Hace unos días, los padres de Ashya King, un niño británico que padece un tumor cerebral, aseguran que sacaron clandestinamente a su hijo del hospital donde estaba internado en Reino Unido, ya que estaban descontentos por el tratamiento que recibía, uno que no habían solicitado.
Los padres, Brett y Naghemed King, fueron arrestados mientras el pequeño sigue en un hospital de Málaga bajo custodia policial. El hermano mayor de Ashya, Naveed, explicó en un video publicado en YouTube que sus padres leyeron incansablemente sobre la enfermedad de Ashya y rogaron a los médicos, que trataran al niño con terapia de protones, pero el centro sólo ofreció radioterapia convencional.
A diferencia de la radioterapia convencional, la terapia solicitada por los padres de Ashya usa rayos de protones en lugar de rayos X. “Los protones pueden ser dirigidos con mayor precisión hacia un tumor y se detienen cuando llegan a éste. Por ello producen menos daño en los tejidos circundantes y causan menos efectos secundarios que la terapia con rayos X”, comentaron los expertos.
El Sistema Nacional de Salud señaló que el tratamiento es "especialmente adecuado para casos específicos de cánceres complejos en los niños". Actualmente el único centro que ofrece terapia de protones en Reino Unido es el Centro Clatterbridge en Wirral, Inglaterra, que trata casos de cáncer en los ojos.
Cuando el Departamento de Salud anunció en 2012 la construcción de dos nuevos centros para tratamiento con terapia de protones se aseguró que había "una clara necesidad de desarrollo de estos servicios en el país". Asimismo, se espera que los nuevos centros funcionen en 2018 y hasta entonces, el NHS seguirá gastando cerca de 50 millones de dólares para financiar tratamientos.