Alarma total en Santo Domingo por el ritmo infernal en el que este lunes 18, en los hechos de hoy, se precipita Haití en un caos internal. Como informó Hechos de Hoy, Jimmy Chérizier, alias Barbecue, derribó a Ariel Henry y convirtió a Haití en territorio sin ley.
Docenas de ciudadanos estadounidenses han sido evacuados de Haití en un vuelo chárter del Departamento de Estado. El país está paralizado por la escalada de violencia de las pandillas.
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El primer vuelo partió el domingo desde Cabo Haitíano (Cap-Haitien) en la costa norte de Haití y aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Miami, confirmó el Departamento de Estado.
Se ha anunciado por parte del Departamento de Estado un puente aéreo para ayudar a los ciudadanos estadounidenses que deseen salir de Haití. La operación éxodo continuará mientras “las opciones comerciales sigan sin estar disponibles y el entorno de seguridad nos permita hacerlo”, confirmó el Departamento de Estado.
Cabo Haitiano está a 198,5 km de la capital de Haití, Puerto Príncipe. En el corazón del país,, el aeropuerto ha sido cerrado en medio del enfrentamientos abierto entre pandillas y policías. Es una auténtica guerra civil.
“La situación de seguridad en Haití es impredecible y peligrosa”, informó el Departamento de Estado en un comunicado al anunciar la operación éxodo.
“El viaje por tierra desde Puerto Príncipe a Cabo Haitiano es peligroso. Le recomendamos que considere tomar el vuelo desde Cabo Haitiano solo si cree que puede llegar al aeropuerto de manera segura. No podemos proporcionar viajes por tierra desde otras partes de Haití“, advirtió el Departamento de Estado.
La crisis en Haití comenzó a escalar a principios de este mes cuando bandas rivales comenzaron a causar estragos coordinados, dijeron fuentes de seguridad. Las pandillas estaban presionando para que dimitiera el primer ministro Ariel Henry. Lo consiguieron pero no se ha establecido un consejo de transición, que aún no se ha formado.
Según estimaciones de la ONU, el ochenta por ciento de Puerto Príncipe está actualmente controlado por pandillas.
Si bien la Policía ha intentado contraatacar, se enfrenta a recursos limitados y ha sido blanco de la violencia, con varias comisarías atacadas o incendiadas en las últimas dos semanas.