La Fiscalía de Sao Paulo ha pedido prisión preventiva para el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. El exmandatario, del Partido de los Trabajadores (PT), fue denunciado por este mismo organismo el miércoles por blanqueo de dinero y ocultación de patrimonio. Ahora, los fiscales aseguran que existe riesgo de fuga y de que obstaculice las investigaciones.
La petición de cárcel para Lula, divulgada íntegramente por el portal jurídico Jota, es contundente. Argumenta que una fuga de Lula sería "extremadamente simple" y sostiene que, al aislarlo, garantizarían "el orden público, la instrucción del proceso y la aplicación de la ley". Los fiscales expresan su temor de que el expresidente movilice a su "red violenta de apoyo" para obstaculizar el proceso en su contra y que amenace a víctimas y testigos.
Entre los 16 acusados están el hijo de Lula, Fábio Luiz Lula da Silva, el extesorero del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), João Vaccari, preso por el escándalo de Petrobras, y ejecutivos de la constructora OAS. La esposa y el hijo de Lula son acusados por blanqueo de fondos.
Según los fiscales, la prisión de Lula es necesaria para garantizar el "orden público, la instrucción del proceso y la aplicación de la ley penal". El caso será analizado por la jueza María Priscilla Ernandes Veiga Oliveira, de la 4a corte criminal de São Paulo. Aún no se sabe la fecha.
El triplex en investigación fue construido por OAS, contratada por una cooperativa de bancarios vinculada al PT de Sao Paulo y dirigida por Vaccari. Lula sería, según la investigación, el verdadero dueño del inmueble que consta en documentos como propiedad de la constructora. Según la fiscalía, la empresa gastó alrededor de 250 mil euros en reformas.
Según el diario Folha de Sao Paulo, Lula consideró la decisión una respuesta a las noticias de que asumiría un ministerio en el Gobierno de Dilma Rousseff para tener fuero especial y evitar su prisión. El abogado de Lula, Cristiano Zanin Martins, declaró que esa acción banaliza la institución de la prisión preventiva, la comparó a los tiempos de la dictadora y confirmó la parcialidad con que el asunto está siendo conducido.
La defensa de Lula informa que Marisa Leticia adquirió en 2004 una opción de compra de un piso común y no de un triplex en ese edificio, desistiendo del negocio. Lula y su esposa visitaron el triplex, sin embargo, nunca lo compraron, informan los abogados.
El presidente del PT, Rui Falcão, dijo que la decisión es "mediática" y que confía en que la jueza rechazará el pedido. El Instituto Lula, que fue allanado la semana pasada durante la detención de Lula, comentó en un comunicado que la decisión era cosa de “militancia política”, apuntando la parcialidad de los fiscales.
"Este promotor no tiene exención ni equilibrio. Ha mostrado a lo largo de estos meses una parcialidad y color partidario", concordó Henrique Fontana, vicelíder del PT en la Cámara de Diputados, refiriéndose a Conserino.
El líder del oposicionista Partido de la Social Democracia (PSDB) en el Senado, Cassio Cunha Lima, vio la decisión con cautela, por no encontrar los fundamentos que autorizan el pedido, porque las aprehensiones de documentos son muy recientes, refiriéndose a la operación de la semana pasada. “Vivimos un momento político delicado y necesitamos prudencia”, declaró el líder socialdemócrata.
