El ciclista esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates) reconoció que ahora ya tiene “una ventaja importante” en la general para empezar a ver cerca el triunfo en un Tour de Francia al que llegó “encendido” tras dos años sin ganarlo, con otra exhibición este viernes en la decimonovena etapa, dura pero conocida.
“Estoy muy contento de haber tenido buenas piernas hoy. Entrenamos aquí durante todo el mes de junio, entre el Giro y el Tour. Fue una concentración muy dura, sin jornadas sencillas ya que teníamos que subir todos los días”, apuntó después de cruzar la meta de la etapa reina, disputada entre Embrun e Isola 2000.
“Mis compañeros y yo ya habíamos hablado de las ganas que teníamos de correr esta etapa, y la hemos hecho como habíamos dicho, marcando un buen ritmo hasta el momento en que he atacado”, añadió.
Pogacar (UAE Team Emirates) conquistó este viernes la decimonovena etapa del Tour, la considerada como reina y disputada entre Embrun e Isola 2000 sobre 144,6 kilómetros, para sentenciar ya el Tour a su favor y terminar con una fuga de prestigio con un ascenso prodigioso a modo de cronoescalada hacia la cima final.
Los 16,1 kilómetros de dura subida a Isola 2000 fueron un festín para Pogacar. Llegó a la base en un reducido grupo del que tiraba su equipo, con Adam Yates, y cuando el cabeza de carrera (Matteo Jorgenson del Team Visma | Lease a Bike) estaba a 8,6 de meta, poco después de empezar el esloveno la subida, la diferencia entre ambos era de unos 5 minutos.
Pero Pogacar, vestido de amarillo y en el gran día alpino de este Tour de Francia, quería fiesta. Y la tuvo. Se fue comiendo a rivales, los descolgados de la fuga del día, tras deshacerse de Jonas Vingegaard (Visma) y Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) con un potente cambio de ritmo sin respuesta.
Y, recortando minutos y kilómetros como si nada, llegó a Jorgenson casi bajo la pancarta de 2 kilómetros a meta, le pasó volando y llegó en solitario a meta para reservarse este Tour. Pogacar llegó con casi dos minutos de ventaja sobre Evenepoel y Vingegaard, que seguirán luchando, salvo caída y abandono de Pogacar, por la segunda plaza en lo que queda de Tour.