Los Denver Nuggets vencieron con holgura este miércoles (94-109) a Miami Heat en el tercer partido de las Finales de NBA, el primero en el Kaseya Center, recuperando el factor cancha gracias a los triples-dobles de los estelares Nikola Jokic y Jamal Murray.

Tras el segundo partido, en el que los de Spoelstra consiguieron frenar al ataque de Denver con una dura defensa e impidiendo a Nikola Jokic poder ser un factor asistiendo, esta madrugada volvió la mejor versión del serbio (32 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias), además de un extraordinario Jamal Murray (34 puntos, 10 asistencias y 10 rebotes).

El inicio fue mucho más tenso que en los partidos anteriores, con los Heat cómodos gracias a un juego más lento y posesiones largas. Pero el acierto de Murray, que anotó 8 puntos en los primeros 5 minutos, y Jokic, con 10, permitieron a los Nuggets mantenerse en el partido.

En el segundo cuarto, Jimmy Butler apareció y, junto a los ocho puntos seguidos de un Caleb Martin ya recuperado de sus problemas físicos, para poner por delante a los locales. La segunda unidad de los Nuggets, comandada por Christian Braun y Bruce Brown y un Jokic imparable (a tres asistencias del triple-doble al descanso) permitieron a Denver marcharse a vestuarios con la mayor diferencia del partido hasta ese momento (48-53).

El colapso de Miami llegó en el tercer parcial, con una defensa que era incapaz de frenar a Jokic y la aparición de Aaron Gordon (11 puntos, 10 rebotes). Los Heat intentaron recortar desde el triple, pero la falta de acierto les obligó a entrar a los doce minutos finales con mucha desventaja (68-82).

Al igual en que en los dos partidos anteriores, los de Florida entraron muy bien al tramo final. Jimmy Butler (28 puntos) y Bam Adebayo (22 puntos, 17 rebotes) se echaron el equipo a la espalda. Redujeron la ventaja a menos de 10 puntos, pero dos triples de Jamal Murray dio aire a Denver, que cerró el duelo con un poderoso triunfo por 94-109.