Por si aún había dudas, Pablo Iglesias demostró que Podemos se va a implicar de forma directa contra los críticos de Pedro Sánchez en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) (ver en Hechos de Hoy, Pedro Sánchez, engullido por Podemos en Galicia y País Vasco).
El grupo parlamentario de Podemos anunció que rompe el acuerdo de investidura con el PSOE que dio el Gobierno de Castilla-La Mancha al socialista Emiliano García-Page. "El acuerdo de investidura ha muerto", anunció el secretario general de Podemos de Castilla-La Mancha, José García Molina, en una comparecencia en el Parlamento , donde ha leído un comunicado sin preguntas.
Podemos acusa a García-Page de haber actuado "espontánea y unilateralmente durante más de un año, más ocupado en anuncios que en obras y más ocupado en lo que se mueve en Ferraz y en decapitar a Sánchez que en dar vida a Castilla-La Mancha".
El caso de Castilla-La Mancha no es trasladable a Aragón, donde Podemos y el PSOE renovaron el acuerdo de investidura hace dos semanas, aunque con una cláusula que recogía la "libertad de voto de Podemos en cada votación".
El PP ganó las elecciones en esa comunidad con 16 parlamentarios, pero la suma de los 14 del PSOE con los 3 de Podemos dio el Gobierno a García-Page, cuyo Ejecutivo ahora queda en minoría en la Cámara autonómica. El junio del año pasado, el PSOE y Podemos sellaron ante notario su pacto de investidura en Castilla-La Mancha.
Molina ha señalado que el acuerdo con el PSOE "murió esperando a que una parte de sus valedores le insuflara aliento y vida, esperando a que se hiciera justicia con lo expuesto y lo firmado, pero murió sobre todo por vergüenza al percatarse de la falta de verdad en la palabra dada y firmada por algunos".
García Molina ha explicado que el Gobierno de Emiliano García-Page -al que ha llamado "nuestro vecino"- ha estado actuando "espontánea y unilateralmente durante más de un año, más ocupado en anuncios que en obras, más ocupado en lo que se mueve en Ferraz que en lo que pasa entre las Cortes de Castilla-La Mancha y Fuensalida, más pendiente incluso de decapitar a Sánchez que de dar vida a Castilla-La Mancha".
"No podemos adaptarnos al paso lento y temeroso de quien no se atreve a superar los límites para salir del más de lo mismo y menos de lo mismo", ha defendido Molina, quien ha añadido que para su formación "la restauración de las políticas que vino a impugnar no es una opción".
"El acuerdo de investidura ha muerto, de desaliento y de vergüenza. Se abre un tiempo de duelo, de reflexión en soledad en la que poder asumir la pérdida y trazar nuevos horizontes. Seguimos trabajando, pero pedimos que se respete ese tiempo", sentenció.
En su exposición, hablando de "discursos fúnebres", García Molina ha parafraseado a Pericles, al afirmar: "Tenemos por norma respetar la libertad, tanto en los asuntos públicos como en las rivalidades diarias de unos con otros, sin enojarnos con nuestro vecino cuando él actúa espontáneamente, ni exteriorizar nuestra molestia, pues esta, aunque inocua, es ingrata de presenciar".
