"Crueldad, impertinencia y vampirismo" son las tres claves en opinión de Pilar Urbano que miden una buena entrevista y un buen entrevistador. La periodista, autora junto a Pilar Eyre, de dos libros importantes sobre el Rey y la Reina, lamentó que Hermida no se "vampirizara" en una entrevista que Juan Carlos I pidió que se activara "porque la necesita".

En el marco de El Gran Debate, en la cadena Telecinco, dedicado a la entrevista y a la figura de Juan Carlos I, Pilar Urbano explicó que fue pedida hace meses a La Zarzuela por Jesús Hermida como la gran exclusiva para culminar su vida periodística. TVE sin embargo tras solicitarla la metió en un cajón por diversas circunstancias que la periodista no quiso abordar.

Ante el silencio de TVE, fue La Zarzuela quien la activó asegurando que el monarca deseaba ser entrevistado por Jesús Hermida. Se grabó, como explicó Hechos de Hoy, el 27 de diciembre. Para Pilar Urbano no fue un acierto que se grabara en el despacho del Rey (se hizo por la mañana), ni le gustaron tampoco las sillas, ni la postura tanto del entrevistado como del entrevistador. Hermida envió un cuestionario donde nunca figuraron las cuestiones de Iñaki Urdangarin, la princesa Corinna ni la cacería de elefantes en Botsuana. Al editarse la entrevista se respetó todo lo dicho por el Rey pero se editaron las preguntas de Hermida para acortarlas.

Pilar Urbano explicó a Sandra Barneda que Jesús Hermida es un gran periodista pero no un entrevistador convirtiendo en fallida una ocasión única para acercar al Rey a los españoles. Hermida, según dijo, alejó al Rey "con su repetido ´señor´ y ´majestad´" cuando él quería acercarse. Hermida no planteó por qué pidió perdón al salir de la clínica tras el accidente de Botsuana y tampoco saltó cuando el Rey Juan Carlos I dijo que falla "la vertebración del Estado".  Pilar Urbano lamentó que Hermida no indagara sobre si refería a un Estado federal o un Estado más centralizado.

Apuntó que le llamó la atención la firmeza del Rey en señalar que no va a abdicar y en sus elogios a su hijo "pese a los celos que tiene de sus valores". Aunque, impetuosa como siempre -un volcán en ebullición y un pozo de sabiduría- Urbano precisó rápidamente que el Rey "tiene sus valores" y el Príncipe "los suyos". Si la entrevista levantó enorme polvareda en Twitter, este domingo de nuevo todos los ojos en el Palacio Real en la celebración de la Pascua Militar y tras una Cabalgata de Reyes en Madrid que por decisión de Ana Botella -sin que haya que buscarle tres pies al gato- contó como plato fuerte con elefantes en el Paseo de la Castellana.