Pedro Sánchez mostró por primera vez a su esposa, Begoña Gómez, en el arranque de su campaña electoral. Y puso como fondo una gran bandera de España.
Es una oportunidad única para el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Sólo tiene la opción de ganar al Partido Popular con más votos y más escaños en las próximas elecciones generales.
A su favor cuenta hoy con los apoyos que pidió Felipe González a su liderazgo. Aunque el expresidente no asistió a su arranque de campaña.
Las elecciones locales y autonómicas las perdió el PSOE. Pero con el giro radical de Pedro Sánchez, y los pactos del PSOE con la extrema izquierda (Podemos y los movimientos que impulsó) recupera Castilla-La Mancha, Extremadura, Baleares, Comunidad Valenciana y el Ayuntamiento de Sevilla.
Pedro Sánchez evitó así colocar a Madrid en primer plano. Sin embargo sus grandes apuestas de laboratorio fracasaron. No logró con Ángel Gabilondo la Comunidad de Madrid. También Antonio Miguel Carmona fracasó en el Ayuntamiento de Madrid. Si no hubiera sido por los errores de Esperanza Aguirre, el Partido Popular habría tenido éxito completo. Cristina Cifuentes, con habilidad, tejió el pacto con Ciudadanos.
Si el PSOE no logra convertirse en la lista más votada comenzarán las dificultades. Muy probablemente será el fin del liderazgo de Pedro Sánchez. Los mercados nacionales y extranjeros, y los fondos de inversión, leyeron en negativo la podemización del PSOE. Como respuesta Pedro Sánchez se envolvió en la bandera de España y llevo a un primer plano a su esposa.
Pero no hubo aplausos atronadores al ser proclamado candidato. Sólo una ovación muy cerrada para Pedro Zerolo. Si Pedro Sánchez reafirma ahora un programa socialdemócrata, es un giro para lo que aplicó en los pactos. Hay cautela en el PSOE con sus experimentos y el cambio seguro que promete ahora Pedro Sánchez en este arranque de una campaña que es a cara o cruz.
– Ver en Hechos de Hoy, Andrea Levy pide perdón por la corrupción y admite el voto de castigo al PP.