Gran Hermano echó el cierre este viernes aunque no sin antes dejar un goloso caramelo en el confesionario: Los Chunguitos se convirtieron en los primeros concursantes de una renovada edición de GHVip. Pese a que la noticia dejó boquiabiertos a todos, la protagonista de la noche, sin lugar a dudas, fue Paula.

La casa de GH 15 cerró sus puertas con un nuevo récord: el triunfo de Paula como la ganadora más joven de la historia del concurso. Aunque ya desde hace días se sabía que el duelo final sería entre ella y Alejandra por la estrategia de unificar los votos de las primas, en detrimento de Yolanda, fue finalmente un 70,9% de los votos quien le otorgó la victoria a Paula, frente al 29,1% que se llevó Alejandra.

Emoción, nervios, reencuentros y malos rollos estuvieron presentes en una gala muy navideña en la que Mercedes Milá iluminó el jardín de la casa, que se había teñido de blanco por la nieve artificial y los adornos navideños, un escenario totalmente de cuento que pudieron disfrutar las finalistas. Eso sí, Yoli fue la primera en despedirse de ese ambiente de Navidad.

Ya con el premio en manos de Paula o de Alejandra, la primera sorpresa llegó a Guadalix. Omar apareció en la casa para dar solucionar los problemas que tenía con la hawaiana. Los dos disfrutaron de unos minutos a solas con unos videos que mostraban su corta pero intensa historia de amor. A los pocos minutos, aparecía Lucía con peores intenciones que el primero.

Tras ver los videos, Paula aseguró no tener nada que comentar con ellos ya que era su noche y no quería que los malos rollos fueran los protagonistas, algo que Lucía parecía tener en mente con los aires de altiva que llegó a Guadalix. Sin pena ni gloria, la pareja más polémica de esta edición se marchó por la puerta sin haberse realizado la reconciliación.

Alejandra también tuvo su particular sorpresa con la entrada de Vitín, el concursante con quien más roce tuvo y al que tanto de menos echó desde que le expulsaran. Esta visita, otorgó que en las redes sociales, hubiera todo tipo de comentarios. Hay que recordar que la visita de Paula fue totalmente desagradable mientras que la de Alejandra fue totalmente alegre, algo que no gustó y tacharon al programa de timo.

Mientras, una Yolanda altamente emocionada llegaba al plató de Telecinco para reencontrarse con sus amigos y familiares, además de con Jonathan. La situación se volvió muy tensa cuando Yoli comprobó que su “chico”, en un video que le habían puesto, había preferido votar dialécticamente a favor de Paula que de las primas como justa ganadora.

La recién expulsada plantó cara a Jonathan, que estaba totalmente enfadado con el programa. Según él, la cadena centró su paso por la casa en su relación con Yoli, dejando de lado la convivencia con el resto de concursantes. Eso sí, el mal rollo terminó cuando el joven aseguró que no había perdido a la “amiga especial” que le esperaba fuera y a la prima. Ante esta situación, Yolanda reculó ante la posibilidad de tener algo más con el primo.

En la sala adyacente al jardín Paula y Alejandra tuvieron su gran final. Un gigantesco árbol de navidad, con imágenes de todos los participantes de esta edición por adornos, esperaba completar con la cara de una de las dos la estrella que lo coronaba en lo alto. Finalmente, y con un 70,9% de los votos, Paula González se hizo con el premio.

La hawaiana, como era de esperar, enloqueció de alegría y sin poder creerse haber hecho su sueño realidad. La primera en irse fue Alejandra, que al llegar a plató recibió el caluroso recibimiento del clan de Carabanchel formado por Omar, Lucía y Alfredo, además de Vitín.

Una vez allí, estalló la guerra en plató. Azahara, Jonathan o Fran fueron algunos de los que se quejaron de la edición de los vídeos del concurso que, a su entender, no han mostrado todo lo que ha ocurrido dentro. La discusión no pudo alargarse mucho puesto que Milá les aseguró que todos estos temas los hablarían en El Debate del domingo.

Personas a las puertas de Telecinco aguardaban a Paula, ya como vencedora de la edición. La joven en plató pudo abrazar a sus amigas, a su hermano y a su madre, con quien no se veía hacía más de tres años. Su entrevista con Milá fue corta pero intensa ya que Lucía, lejos de cumplir su palabra y pedirle perdón por haberse equivocado al escuchar supuestamente a Paula llamar a Omar “perro”, la actitud de la joven fue aún más chulesca y en una parte del programa, se la pudo escuchar cómo se dirigía a Paula con un “te arranco la cabeza”. Algo que las organizaciones pasaron por alto.

Gran Hermano cerró su 15º edición con la ganadora más joven de la historia del concurso, Paula de tan solo 20 años que con su carisma, su forma de ser y su frase “muero de amor” se llevó el cariño del público, y 300.000 euros.