El desenlace es una incógnita. En el Parlamento Europeo, Alexis Tsipras recibió abucheos y aplausos. La posición de Podemos, la izquierda radical que está al filo del PSOE en las encuestas, está con Syriza (la Coalición de la Izquierda Radical). Pablo Iglesias, tras dudas iniciales, apoya sin fisuras a Alexis Tsipras. Fue a quien aplaudió en el Parlamento Europeo en el nuevo desafío del primer ministro griego.
La posición de España está junto a la de Francia, y la mediación de Estados Unidos. El Gobierno de Mariano Rajoy apoya la permanencie de Grecia en Europa, en la Unión Europea y en la Alianza Atlántica (OTAN), y en la Eurozona. Pero los planes de Alexis Tsipras podrían ser otros (ver en Hechos de Hoy, Abucheos y aplausos para Alexis Tsipras al acudir al Parlamento Europeo).
En Madrid, en nombre del Gobierno, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en los pasillos del Congreso de los Diputados, trazó el marco de la actual situación.
Recordó a Alexis Tsipras que "el tiempo está corriendo" ya que el 20 de julio es la fecha límite en la que debe afrontar un pago de 3.500 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE).
"El 20 de julio hay un plazo de devolución que el Gobierno griego debe honrar", dijo en el Congreso de los Diputados. se preguntó a la vez "qué va a hacer" Grecia para empezar a crecer y a crear empleo.
"Corresponde a Grecia saber qué es lo que van a hacer para devolver el dinero a los acreedores, que es el dinero de los contribuyentes europeos, y esos préstamos van a ser pagados", dijo el ministro, para referirse posteriormente al derecho a decidir del pueblo griego el pasado domingo en el referéndum.
"Lo que a todos afecta se decide por todos", añadió, y Grecia "ha de entender las reglas del juego" en la Eurozona y "respetar" las decisiones del resto de países miembros.
"La pelota está en el campo del Gobierno griego, que decidió poner en marcha medidas que arruinaron los esfuerzos de Samarás", manifestó Margallo, Recordó que una vez finalizado el Gobierno de Antonis Samarás, el Fondo Monetario Internacional (FMI) "decía que la deuda era sostenible en Grecia". "Eso se ha esfumado en cinco años", lamentó.
"El tiempo está corriendo en contra de todos nosotros. Nadie quiere más a Grecia en el euro que el Gobierno español. Los griegos están en una situación límite, y eso nos afecta", alertó.