Rafael Nadal alcanzó este sábado la final del Masters 1.000 de Roma al superar (6-4, 6-4) al estadounidense Reilly Opelka. Un partido serio del nueve veces campeón, concentrado y a buen nivel para aprovechar sus momentos de sacar ventaja.
Nadal se medía por primera vez al joven cañonero americano y, como avisó en la previa, tenía que estar a buen nivel y aprovechar las pocas ocasiones al resto. Nadal dio un paso más en su gran semana, con victorias ante Jannik Sinner, Denis Shapovalov y Alexander Zverev, para tratar de volver a ganar en esta gira de tierra como hiciera en Barcelona.
El campeón de 20 grandes confirmó que Opelka llegaba con ganas y buen juego. En el cuarto juego, el yanqui tuvo en su mano el break. Pero Nadal salvó cuatro bolas de rotura.
Cuando le tocó sacar al americano llegaron las dudas y el español rompió, para después confirmarlo con un juego en blanco (4-2).
A Opelka le falló pronto su arma y ya no tuvo reacción.
Además de aprovechar su oportunidad, Nadal sacó buen repertorio de golpes, de primeros saques y rapidez de piernas, sin descuidar ninguna faceta. Así, puso presión de nuevo en el saque de Opelka y rompió su servicio en el tercer juego del segundo set (3-1).
Nadal manejó sin complicaciones, a pesar de que Opelka jugó ya a la desesperada recordando la mala racha de torneos anteriores, y guardó la ventaja que le bastó para acudir a la final. Por su décimo título en Roma, el español se medirá este domingo al número uno del mundo Novak Djokovic o al italiano Lorenzo Sonego.