Pocos días después de su triunfo sobre Dominic Thiem en el Mutua Madrid Open, Rafa Nadal ya se metió en los octavos de final del torneo de Roma, quinto Masters 1.000 de la temporada, después de la lesión de su compatriota Nico Almagro, que se hizo daño en la rodilla izquierda al poco de iniciarse el partido.

Los espectadores apenas pudieron disfrutar de media hora del estreno del balear, gran dominador de la temporada de tierra batida con sus títulos en Montecarlo, Barcelona y Madrid y que había empezado fuerte ante el murciano en su primera toma de contacto con la arcilla roja del Foro Itálico.

Rafa ya mandaba en el marcador por un claro 3-0 después de aprovechar su sexta bola de rotura en el segundo juego para lograr el break y de haber sacado con autoridad sus dos primeros servicios. En el cuarto juego, con 30-15, a su favor, Almagro se detuvo por las molestias, al parecer tras un mal gesto al ejecutar un golpe, que incluso le impedían apoyar correctamente su pierna izquierda.

Nadal cruzó al otro lado de la pista junto al juez de silla para interesarse por el jugador español, que pudo llegar por su propio pie a su silla donde recibió atención médica, siempre bajo la atenta mirada del balear, preocupado por el estado físico de su compatriota.

Finalmente, este declinó seguir y dejó la pista con un aparatoso vendaje en la articulación. Ahora, Nadal espera rival en los octavos de final del torneo italiano que saldrá del ganador del duelo entre el estadounidense Jack Sock y el checo Jiri Vesely.