Los enfrentamientos entre partidarios de los Hermanos Musulmanes y los opositores se han recrudecido en Egipto a raíz del polémico decreto presidencial publicado el pasado jueves por el presidente Mohamed Morsi,  con el que blinda todas sus decisiones ante cualquier posible medida judicial e impide la disolución de la Asamblea Constituyente y del Consejo de la Shura (Cámara Alta), ambas controladas por los islamistas.

Las disputas provocaron la muerte de un miembro de las juventudes de Hermanos Musulmanes y múltiples heridos en un ataque contra la sede del grupo islamista en la ciudad de Damanhur, según informó el Partido Libertad y Justicia, brazo político del grupo. Los choques entre partidarios y opositores de la Hermandad ahn provocado hasta ahora 297 heridos distribuidos en enfrentamientos por todo el país, según el Ministerio de Sanidad.

El momento más caliente se produjo a raíz de la concentración de unos 1.500 miembros de los Hermanos Musulmanes en la sede en Damanhur, uno de sus principales bastiones, para expresar su apoyo al decreto de Morsi, pues el acto acabó en choques a pedradas con detractores del presidente, indicó el rotativo Al Ahram, que también destacó la ausencia de las fuerzas de seguridad. En los choques los contendientes emplearon, además, cócteles molotov y porras.

En un intento de calmar los ánimos, el presidente insistió este domingo en que su declaración constitucional es temporal y no pretende concentrar poderes, al tiempo que hizo un llamamiento a las distintas fuerzas políticas para lograr un consenso sobre la Constitución. En un comunicado, la Presidencia egipcia subrayó que busca cumplir con las aspiraciones del pueblo egipcio, proteger la transición democrática y preservar la imparcialidad de la judicatura.

El siguiente paso de Morsi es reunirse con el Consejo Supremo Judicial, el máximo órgano de gobierno del poder judicial egipcio, para tratar su nuevo estatus en la presidencia de Egipto. Este consejo señaló que el decreto recién establecido debe afectar únicamente a las medidas relativas a "asuntos de soberanía".
 
La declaración del Consejo, retransmitida por la televisión pública, insta además a los jueces, declarados en huelga indefinida en protesta por el decreto, a retomar el trabajo. El Club de Jueces, la principal organización profesional de la judicatura, había aprobado en asamblea convocar un paro con carácter inmediato a raíz de la decisión de Morsi.