Las relaciones entre Marruecos y España no son tan fluídas como proyectan en Madrid tanto el aparato de propaganda de La Moncloa como el diario oficialista El País. Es el análisis fino que se hace en torno a los consejeros del rey Mohamed VI que se encuentra en la actualidad en Gabón.
Se asegura que el principal error del primer ministro español es el de haber dejado al costado la figura del Rey Felipe VI. Sánchez hubiera acertado cediendo todo el protagonismo al Rey. Ha hecho justo lo contrario.
En los hechos de hoy en Rabat se señala también la equivocación de Sánchez de no haber viajado con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Y de haber confundido a la opinión pública española. Es el criterio firme de Mohamed VI de mantener sólo relaciones con el Gobierno del PSOE y no aceptar en ningún caso contactos con la izquierda radical neocomunista y anticapitalista de Podemos y Unidas Podemos. No fue Yolanda Díaz quien no quiso viajar a Rabat. Fue el rey de Marruecos el que no aceptó su presencia.
Mohamed VI y su círculo de consejeros reales contemplan además el momernto de confusión y expectativas en España con la pugna abierta entre PSOE, Podemos, Unidas Podemos y Sumar País en lo que vuelve a ser una lucha fratricida entre la izquierda radical. En Marruecos hay interés en conocer el resultado de las próximas elecciones locales y autonómicas y en observar con atención al jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
De esta forma la Reunión de Alto Nivel (RAN) de España y Marruecos se convirtió en un encuentro ministerial para la firma de 20 acuerdos con la presencia de doce ministros (todos del PSOE) del Gobierno de Pedro Sánchez.
La Moncloa llevaba meses preparando esta Reunión de Alto Nivel. Por eso el PSOE evitó hace 15 días condenar la represión marroquí a la prensa durante una votación en el Parlamento Europeo.
Sánchez llegó a Rabat acompañado de doce ministros, incluyendo dos de las tres vicepresidentas del Gobierno (Nadia Calviño y Teresa Ribera).
En las reuniones en Rabat, Sánchez está flanqueado por Nadia Calviño (Economía) y Teresa Ribera (Transición Ecológica), José Manuel Albares (Exteriores), Pilar Llop (Justicia), Fernando Grande Marlaska (Interior), Raquel Sánchez (Transportes), Pilar Alegría (Educación), Reyes Maroto (Industria), Luis Planas (Agricultura), Miquel Iceta (Cultura), Diana Morant (Ciencia) y José Luis Escrivá (Seguridad Social).
