Alta tensión política en Estados Unidos. Donald Trump será acusado de “incitación a la insurrección” en el impeachment.
Los demócratas han introducido el artículo en la Cámara de Representantes con la previsión de votar a mediados de semana si el vicepresidente Mike Pence no accede a destituir al presidente saliente.
En este agitado anbiente, Parler quedó fuera de servicio tras las suspensiones de Amazon, Apple y Google.
Por su parte FLOTUS, la primera dama, Melania Trump, quiso fijar su posición y distanciarse del presidente en un mensaje muy significativo a la nación. Hay muy pocas dudas en la capital de que el matrimonio está roto y se avecina, tras la salida de la Casa Blanca, un distanciamiento, ruptura o divorcio.
Melania Trump rompió su silencio para "condenar completamente" el asalto al Capitolio del 6 de enero. Subrayó que el país "debe sanar de una forma civilizada" y "la violencia nunca es aceptable".
El asalto al capitolio desencadenó Congreso una cadeba de dimisiones en la Administración, afectando también a la oficina de Melania Trump, que perdió a su jefa de gabinete.
La primera dama se ha mantenido al margen de los exabruptos del presidente, Donald Trump, que incluso ha confirmado que no acudirá a la toma de posesión de su sucesor, Joe Biden.
De ahí que en una carta abierta a la opinión pública quiso hacer un balance de sus cuatro años en la Casa Blanca. "El honor de mi vida", señaló recordando emergencias como la COVID-19, el "enemigo invisible", agradeciendo además las historias inspiradoras que se ha encontrado.
También ha subrayado estar "orgullosa" del respeto a la libertad de expresión, apelando a la ciudadanía a pararse a pensar siempre para "ver las cosas desde otras perspectivas".
"Ruego a las personas que detengan la violencia, que nunca hagan suposiciones en virtud del color de la piel ni usen la diferencia de ideologías políticas como base para la agresión y la crueldad. Debemos escucharnos los unos a los otros, centrarnos en lo que nos une y sobreponernos a lo que nos divide", destacó.
Conideró "inspirador" que "muchos" estadounidenses acudiesen con "pasión y entusiasmo" a votar en las elecciones de noviembre, pero cree que hay límites: "No debemos permitir que esa pasión se convierta en violencia".
Melania ve "vergonzoso" que, a raíz del incidente protagonizado por seguidores de su marido, surgiesen "cotilleos lascivos" y "acusaciones infundadas" sobre ella, sin entrar en más detalles a este respecto. Fue un curioso -y misterioso- final de su mensaje de despedida a la nación.
