Javier Fernández advirtó de la necesidad de respetar las decisiones del Comité Federal. Insistió en la prudencia y en la llamada a la reflexión. Quiere decisiones muy meditadas. Pero a la vez insiste en el criterio de unidad de acción en el Grupo Parlamentario Socialista.
De ahí que se hayan producido las primeras medidas. Los quince diputados que rechazaron la investidura de Mariano Rajoy han recibido una carta de la dirección del Grupo Parlamentario Socialista con la comunicación de que se les abre expediente.
De los quince diputados a los que se les ha mandado la comunicación, siete son los representantes del PSC: Meritxell Batet, Manuel Cruz, Lídia Guinart, José Zaragoza, Mercé Perea, Marc Lamuà y Joan Ruiz.
El resto son la jueza Margarita Robles y la excomandante Zaida Cantera (independientes por Madrid).
A ellos se suman los dos diputados por Baleares Sofía Hernanz y Pere Joan Pons; el vasco Odón Elorza, la aragonesa Susana Sumelzo, la gallega Rocío de Frutos y la castellanoleonesa María Luz Martínez Seijo.
Tienen que afrontar la apertura de un expediente disciplinario, según les ha comunicado el presidente del Comité de Disciplina del Grupo Parlamentario Socialista, Luis Carlos Sahuquillo.
Sobre las diputadas independientes Margarita Robles y Zaida Cantera, han perdido la confianza de la dirección parlamentaria. Lo mismo sucede con Meritxell Batet y Sofía Hernanz que ahora pertenecen a la dirección del grupo parlamentario.
La ruptura de la disciplina de voto tendrá consecuencias profundas para el PSC. Es el asunto sobre el que Javier Fernández quiere una profunda reflexión.
– Ver también, Pedro Sánchez a tumba abierta contra César Alierta y El País (Hechos de Hoy)
