El presidente interino de Egipto, Adli Mansur, ha promulgado un decreto presidencial por el que asciende al general Abdelfatá al Sisi, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, al rango de mariscal de campo. De anunciar su candidatura, Al Sisi tendría que desvincularse antes por completo del Ejército, ya que el jefe de Estado debe ser un civil, según estipula la Constitución recientemente aprobada en referéndum.

Al Sisi, que ocupa además el cargo de ministro de Defensa, podría postularse como candidato en las inminentes elecciones presidenciales egipcias aprovechando la popularidad obtenida por ser el principal artífice del golpe de Estado del 3 de julio de 2013 contra el presidente islamista Mohamed Mursi.

Fue el propio Mursi el que nombró a Al Sisi ministro de Defensa y jefe del Ejército en agosto de 2012. Anteriormente ocupaba el cargo de máximo responsable de la inteligencia militar egipcia, al que accedió en 2010.

Tras el golpe de Estado contra Mursi, Al Sisi aseguró que no tenía ninguna aspiración política, pero posteriormente él mismo ha expresado su disposición a presentarse como candidato a presidente "si el pueblo así lo demanda" y el Ejército se lo permite.

Las elecciones presidenciales podrían celebrarse antes de las legislativas, pero actualmente ninguna de las dos tiene todavía fecha fijada.