María Dolores de Cospedal insiste en ser la número dos del Partido Popular y a la vez ministra de Defensa, y mantenerse al frente del partido en Castilla-La Mancha. Esta situación causa irritación. El primer aviso llegó en la votación sorpresa.

Francisco Risueño, militante de Cuenca del Partido Popular, defendió ante el pleno del XVIII congreso exigir la dedicación plena de los dirigentes, en el aparato del partido o en un puesto institucional. En su enmienda puso el ejemplo a evitar. A la vez,  María Dolores de Cospedal es secretaria general del partido, ministra de Defensa y presidenta del PP en Castilla-La Mancha.

Su propuesta fue derrotada en votación a mano alzada por 328 votos en contra, 303 a favor y 8 abstenciones. Hubo que contar varias veces y verificar la votación.

Francisco Risueño, que es concejal en la localidad de San Clemente, proponía que el artículo 9 de la ponencia política y de estatutos sobre el régimen de incompatibilidades estableciera un nuevo criterio. "En ningún caso podrá desempeñarse más de un cargo territorial de presidente o de secretario general del partido ni acumularse a éste más de un cargo de representación institucional, local, autonómica o nacional", fue la propuesta rechazada en apretada votación.

María Dolores de Cospedal aterrizó en Defensa tras frenarse su deseo de llegar a presidir el Congreso. Mantiene todas sus aspiraciones. Pero recibió un primer aviso serio. A punto estuvo de vivirse una gran sorpresa en el congreso del Partido Popular.