Comicios de enorme impotancia en Francia con prueba para el nuevo mandato de Emmanuel Macron y su mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.

Tras una primera vuelta en la que la que alianza Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES), logró buenos resultados, el grupo presidencial Ensemble afronta una muy dura prueba para obtener los respaldos necesarios, preservar su poder y mantener intacto el gobierno..

Macron ya ha advertido a sus ministros que si no renuevan sus escaños quedarán fuera del Gobierno. En peligro la quincena de altos cargos que optan a un escaño.

Entre las figuras que más se la juegan este domingo se encuentran la primera ministra, Elisabeth Borne; el ministro de Solidaridad, Autonomía y Personas con Discapacidad, Damien Abad, que se enfrenta a varias acusaciones por abuso sexual: el ministro de Función Pública, Stanislas Guerini; y la ministra de Transición Ecológica, Amélie Montchalin.

La alianza de Mélenchon ha obtenido un 25,66% de los apoyos y le pisa los talones al macronismo, que se ha hecho con el 25,75% de los votos Por lo que se abre una segunda vuelta muy reñida y que pone en tela de juicio la continuidad de la mayoría de Macron.

Atención a la apatía del electorado francés, que según las encuestas ya no confía de la misma forma en el jefe de Estado. Pero tampoco alberga esperanzas de que la alianza de izquierdas radicales tenga un mayor éxito allí donde el actual Gobierno ha cosechado fracasos.

En este sentido, Macron ha reclamado una mayoría "sólida" para los partidos que le apoyan apelando al "interés superior de la nación" y ha insistido en que "nada será peor que añadir el desorden francés al desorden mundial".

Si bien las encuestas de intención de voto auguran que la alianza de Macron se hará con la mayoría de las circunscripciones en juego, el presidente necesita hacerse con 289 diputados para mantener la mayoría absoluta, algo que parece ahora improbable dada la consolidación de la izquierda.