El entrenador del CD Tenerife, Luis Miguel Ramis, confesó que la ida de la final por el ascenso a LaLiga Santander este sábado fue "un encuentro de nervios", donde hicieron el partido que les exigió el Girona, sin ver la balanza inclinada a su favor después del 0-0.
"Hemos tenido un encuentro de nervios, por momentos de no querer equivocarse. Ha sido un partido competitivo, con ellos como claros dominadores, pero con poca profundidad y situaciones en nuestra área, que hemos resuelto muy bien", dijo en rueda de prensa.
Pese a no encajar gol en Montilivi, el técnico de los canarios reconoció que no salió un buen partido con balón. "Podíamos haber explotado mejor las posesiones de balón, pero hemos estado imprecisos, sobre todo en la primera parte. En las situaciones en área contraria, parecía que llegábamos con mayor sensación de peligro que el rival a la nuestra", apuntó.
"Cualquier resultado nos obligaba a hacer otro gran encuentro en Tenerife. Tenemos que encararlo como el resto del año, sin querer ir más adelante de donde debemos ir. Ahora lo que quiero es que los jugadores descansen bien, la semana será larga, y va a estar rodeada de muchas ilusiones y emociones. No le permitiré a ningún jugador que se desvié de lo que debe", añadió.
Tras anular el factor campo del Girona, Ramis dejó claro que aún no han hecho nada y el objetivo sigue delante. "No ha habido nada de celebración, tan solo hemos hecho el partido que nos ha exigido el Girona y hemos respondido bien. El derroche del equipo ha sido espectacular. No estoy contento con el juego realizado con balón, podemos mejorar para hacer más daño. Además, debemos estar más precisos en las transiciones", insistió.
"No sé qué va a pasar. Vamos a tener que hacer un muy buen partido y la sensación que tengo es que tenemos que marcar. No sé gestionar una eliminatoria para buscar el empate, pero si sale saldrá. Quiero lo que quiero y lo voy a perseguir hasta el final. Lo pelearemos con la ayuda de toda la gente que nos rodea y con la fe que tiene este equipo", terminó.