Pese a la prudencia en Bruselas (y en Berlín, Roma, París y Madrid, que son capitales llave del euro), el clima de especulación se mantiene sobre Grecia. El IBEX 35, en una jornada semifestiva, como la de Reyes, cerró el martes 6 a la cola de Europa perdiendo los 9.900 puntos: prima de riesgo en 119, bono a 10 años en 1,64% y cierre de IBEX 35 en rojo (-1,22).
Siguen las mismas tendencias en los mercados: alertas por Grecia, el petróleo en caída libre, y el euro en zona de mínimos de ocho años, en 1,19 dólares. Alexis Tsipras insiste en su denuncia de que hay una campaña del miedo y asegura que Grecia continuará en el euro. Pero los escenarios están muy abiertos, tanto por el partido de Alexis Tsipras -el equivalente a Podemos de Pablo Iglesias– como por la Eurozona. Si gana Alexis Tsipras, con planteamientos maximalistas, los analistas están augurando -en tendencias recogidas por Hechos de Hoy– que habrá un choque.
Alexis Tsipras, líder de Syriza, en el programa de los primeros cien días, planteó medidas innegociables: aumento del salario mínimo de 684 a 751 euros, de pensiones inferiores a 700 euros, restablecimiento de la paga de navidad, la asistencia sanitaria gratuita, electricidad gratis, bonos de comida para los más pobres, y programa de vivienda para los sin techo.
El coste total de este plan asciende a 13.000 millones de euros, que Syriza espera se refinancie solo gracias al crecimiento económico. ¿Y si Grecia no crece y entra en crisis? Sólo Syriza ha cedido en exigir el cese inmediato del pago de la deuda, la nacionalización de los bancos y la reversión de todos los programas de privatización.
En la última encuesta del Instituto Palmos, ante las elecciones del día 25, Syriza aventaja a Nueva Democracia en un 7,4%, mientras que los neonazis de Amanecer Dorado quedan en el tercer puesto, con el 5,7%. Otras encuestas dan a Syriza una ventaja de entre 3 y 5 puntos.