Hoy en día se es mucho más consciente de que los hábitos diarios repercuten en la salud. Por ello, conocer las mejores formas cuidar y mejorar el bienestar desde cualquier ámbito es de vital importancia para llevar una vida mejor. Si logramos habituarnos a cuidar de nuestra salud también ayudaremos a mejorar nuestro entorno y en consecuencia, el medio ambiente.

• Uno de los puntos clave es la luz natural: Por un lado hará ahorrar en la factura de la luz y, por otro lado, aumentará la productividad. Un estudio publicado recientemente por el Journal of Clinical Sleep Medicine confirma que trabajar con luz natural resulta beneficioso para la salud de las personas. Según este estudio, el trabajar con luz natural ejerce una fuerte influencia positiva en el cerebro, por lo que termina afectando al resto del cuerpo

• La temperatura de la oficina tendrá mucha relación con el rendimiento y el confort, ya que el ambiente demasiado frío o demasiado caluroso puede resultar agobiante y hacernos perder la concentración. Se considera que la temperatura ideal se sitúa entre los 22 y los 26 grados. El control del aire acondicionado o de la calefacción resultará beneficioso para el bolsillo y ayudaremos a disminuir el gasto energético

• Tener plantas en la oficina ayudará a oxigenar el ambiente y a mantenernos alejados de la polución exterior, además de humidificar el ambiente, lo que resulta ideal en lugares secos y con poca ventilació. Otro beneficio de disponer de plantas es el hecho de proporcionar confort y bienestar, por lo que nos encontraremos más cómodos y seremos más productivos en el trabajo.

• La limpieza con productos químicos resulta muy perjudicial. Es muy sencillo sustituir ambientadores por aromatizadores de ambiente naturales como aceites, o realizar una limpieza exhaustiva con limpiadores ecológicos como por ejemplo, vapor.