Viernes 27 con Libres 1 y Libres 2 en el Gran Premio de Mónaco.

El piloto monegasco Charles Leclerc (Ferrari) ha liderado este viernes la primera jornada de entrenamientos libres del Gran Premio de Mónaco, séptima prueba del Mundial de Fórmula 1. Lo hizo por delante del español Carlos Sainz (Ferrari), mientras que Fernando Alonso (Alpine) ha mejorado sus prestaciones por la tarde para acabar el día octavo.

Leclerc, que busca en casa retornar al liderato del campeonato, refrendó su dominio de la primera tanda y se convirtió en el más rápido del día, con un crono de 1:12.656 que le hizo ser el único piloto junto a su compañero de equipo en bajar del 1:13 en las calles del Principado.

Tras ellos, a tres y cuatro décimas respectivamente, finalizaron los dos Red Bull, el del mexicano Sergio Pérez y el del neerlandés Max Verstappen, que deberán sacar algo más el sábado si no quieren verse relegados en una carrera en la que es casi imposible adelantar.

El británico Lando Norris, quinto, evidenció las buenas sensaciones de McLaren en Mónaco, mientras que su compatriota George Russell volvió a ser el mejor de Mercedes, sexto, con el heptacampeón del mundo Lewis Hamilton duodécimo.

Alonso, que llegó a liderar la sesión con neumáticos blancos, mejoró sus prestaciones de la tanda matinal, en la que fue decimotercero, y terminó el día octavo, a algo más de un segundo del dominador de la jornada (1.256).

En un viernes de Gran Premio atípico en el Principado, que este año ha prescindido del tradicional día libre, los dos Red Bull dominaron los primeros minutos de la segunda sesión, con Checo Pérez marcando el primer gran tiempo de referencia y Max Verstappen dándole relevo.

Igual que en los Libres 1, fueron muchos los monoplazas que acusaron los problemas de 'porposing', entre ellos Lewis Hamilton (Mercedes) y Yuki Tsunoda (AlphaTauri), en unos Libres 2 que tuvieron que ser detenidos por el accidente del australiano Daniel Ricciardo (McLaren) en la zona de la piscina.

En la reanudación, el compuesto blando salió a pista y Leclerc se puso al mando, con los dos coches de la marca energética a dos décimas, pero Sainz, a menos de media hora para el final, consiguió desplazarlos. Con un cuarto de hora por delante, el madrileño mejoró su tiempo y se quedó a 44 milésimas de su compañero de equipo, al que ya nadie consiguió batir.