2050. Es el año elegido para que la mayoría de las muertes por cáncer antes de una edad avanzada, lo que se da en llamar cáncer prematuro pueden desaparecer. Según el estudio elaborado por University College London y el Kings College se aseguró que ninguna persona de menos de 80 años debería morir de cáncer gracias a una mayor conciencia del riesgo del cáncer y a un mejor acceso a unos tratamientos de carácter preventivo y más eficaces.
Los expertos consideran que la mayor parte de las muertes debido al cáncer en pacientes con edades inferiores a los 80 años podría eliminarse en 2050. La investigación destaca “todos los elementos que hoy existen para enfrentarse a la enfermedad y hacer posible ese objetivo”.
“Desde las políticas de prevención, la evolución de los medicamentos, la investigación y la tecnología, y la conciencia de los ciudadanos con respecto a los estilos de vida”, explicaron los expertos. Asimismo, considera necesario mantener la inversión en investigación y que no se racione el acceso de los enfermos a los tratamientos más innovadores.
El trabajo defiende que de continuar con la inversión en la mejora del tratamiento del cáncer la edad media de muerte por esta causa habrá subido drásticamente en el 2030 y suponer incluso un salto del 40% respecto a los niveles de 1990. A la hora de prevenir, el estudio resalta la necesidad de extender el acceso a vacunas, como la de la hepatitis B y la del virus del papiloma humano, y a las radiografías para los "pre-cánceres", como los pólipos intestinales.
De igual modo se señala la necesidad de reducir drásticamente el hábito de fumar y frenar la obesidad. Los investigadores consideran básico identificar el cáncer en sus etapas iniciales, por lo que se debe animar a la gente a que pueda acudir al médico si observa algún síntoma por pequeño que sea. Hay que avanzar en la atención primaria, secundaria y terciaria.
En este sentido, recuerdan las nuevas herramientas que existen para la detección precoz de un tumor. En casos de cánceres avanzados, y si la inversión se mantiene, los expertos señalan que la combinación de nuevos medicamentos junto a la intervención quirúrgica y radiológica permitirá tasas más altas de curación o poder vivir en buenas condiciones.