Efectos positivos. Es lo que tienen aquellas personas que están casadas. Aunque pueda parecer extraño, lo cierto es que un nuevo estudio elaborado por el Departamento de Economía e Historia Económica de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) asegura que el matrimonio tiene efectos positivos sobre la salud.

La investigación, realizada en Estados Unidos, determina que el efecto beneficioso viene marcado por el papel que juega cada miembro de la pareja en procurar que el otro se cuide y una mayor probabilidad de tener seguro médico.

Los expertos del estudio indican que aunque esto ya era conocido, no estaba claro si sucedía porque los más propensos a estar sanos eran también más propensos a estar casados. En el trabajo, los expertos determinaron qué parte del diferencial es causa-efecto y qué parte es autoselección de los individuos más sanos en el matrimonio.

El estudio se basa en datos estadísticos de Estados Unidos, del Panel Study of Income Dynamics (PSID) y Medical Expenditure Panel Survey (MEPS), y en muestras representativas de la población americana de 20 a 64 años.

Los investigadores quisieron distinguir si existía más predisposición al matrimonio por parte de las personas con una mejor salud innata. Estudios en biología evolutiva sugieren que algunos rasgos físicos y psicológicos que despiertan atractivo en el sexo opuesto, como la simetría, están relacionados con la buena calidad genética y la buena salud, que favorece el éxito reproductivo.

Si fuera así, aseguran los investigadores, los individuos con mejor predisposición genética a estar sanos también tendrían más posibilidades de encontrar pareja y casarse, y explicaría por lo tanto, el diferencial de salud entre casados y solteros. Pero a pesar de esta predisposición, el diferencial de salud entre casados y solteros se reduce en edades más jóvenes, de entre 10 y 39 años.

Por el contrario, en los individuos mayores, el diferencial de salud es de 6 puntos porcentuales y por ello los investigadores concluyen que el matrimonio es beneficioso para la salud pero en la franja de entre los 40 y los 50 años. Los expertos creen que tener un seguro médico, que en los Estados Unidos es un factor importante, tiene mucho que ver, y en general los individuos casados tienen más probabilidades de hacerse controles médicos preventivos periódicamente.

Asimismo, los fumadores casados tienen más probabilidades de dejar de fumar. Por lo tanto, los investigadores concluyen que el papel que juega cada miembro de la pareja en procurar que el otro se cuide es beneficioso para la salud. Los expertos confían en que los resultados obtenidos pueden ser útiles en la implementación de políticas públicas y privadas relacionadas con la economía en el ámbito de la salud y de la familia.