Al filo de la elección, las últimas encuestas, y las impresiones y sensaciones políticas, apuntaron a un nuevo giro. Si se confirman, Barack Obama habría movilizado al final al voto latino y al voto negro, las dos minorías claves de Estados Unidos, en lo que se ha situado y enmarcado como el giro a un voto a favor de la dignidad y la esperanza.

Los analistas, y los estudios de bancos de inversiones, así como las recomendaciones de gurús económicos, llaman a la cautela y la prudencia. Nueva York, que es un termómetro político y económico, ha aprendido del más amargo amanecer de Londres con la victoria sorpresiva del Brexit.

No se espera un voto de castigo sino un voto de esperanza. Es el mensaje que llevó a la principal bolsa del mundo a subir con fuerza antes de una jornada electoral decisiva  El S&P 500 cortó su peor racha bajista desde 1980.

El pasado viernes Wall Street cerró con nuevas caídas, y el índice Standard & Poor's 500 encadenó su novena jornada consecutiva de descensos. Desde hacía más de tres décadas, concretamente desde diciembre de 1980, el indicador no acumulaba una racha tan prolongada de bajadas.

Sin embargo, los mercados cambiaron de tendencia. El dólar giró al alza, y después de cuatro jornadas consecutivas de descensos se anotó subidas respecto a la libra esterlina, que bajó hasta los 1,24 dólares. Los avances frente al euro dejaron a la divisa de la Zona euro por debajo de los 1,11 dólares.

Serenidad en Wall Street. Al cierre de las bolsas euopeas el Dow Jones se anotó un 1,86%, hasta 18.219 puntos, mientras que el Nasdaq Composite avanzó un 2,3%, hasta 5.162 puntos. El S&P 500 se anotó un rebote del 2%, hasta 2.127 puntos, y encarriló su primera subida en diez jornadas.

El duelo de Hillary Clinton y de Donald Trump, la cerrada lucha entre el Partido Demócrata y el Partido Republicano, un durísimo pulso que entró en su desenlace final.
 

– Ver también, Las Bolsas en alarma por incierto pulso de Hillary Clinton y Donald Trump (Hechos de Hoy)