Importantes audiencias, de calado político, del Rey Felipe VI.
El 8 de julio recibió en el Palacio de la Zarzuela al lehendakari, Imanol Pradales, dos semanas después de que jurara el cargo como jefe del gobierno del País Vasco en sustitución de Iñigo Urkullu.
“Felicidades, lehendakari“, le dijo el Rey al saludarle en su primrta visita al Palacio de La Zarzuela.
Antes del encuentro, Pradales situó la audiencia como una primera toma de contacto, “de conocimiento mutuo”, en la que confía que “haya una buena sintonía”. Pradales siguió la senda de los cinco lehendakaris que le precedieron, quienes fueron recibidos en el Palacio de La Zarzuela al tomar posesión del cargo.
Pradales juró su cargo ante el Árbol de Gernika el pasado 22 de junio tras el acuerdo para reeditar un Gobierno de coalición entre PNV y PSE, que suman 39 escaños, por lo que tienen asegurada la mayoría absoluta. El PNV ganó los comicios celebrados el 21 de abril con el 35,1% de los votos y 27 parlamentarios, por delante de EH Bildu, que logró el 32,4% y los mismos escaños.
Audiencia a Salvador Illa
La audiencia a Salvador Illa
Este miércoles 18, el Rey recibió en medio de gran expectación a Salvador Illa, presidente de la Generalitat. Fue elegido gracias a una mayoría absoluta formada por su propio partido, PSC, ERC y Comunes (Comuns). El PSC ecuperó el gobierno de Cataluña después de 13 años y con el objetivo de abrir una nueva etapa tras el procés.
Salvador Illa dejó claro que entiendía la debilidad con la que nació su gobierno. Los pactos firmados, dijo, “son de investidura, no de legislatura” y por eso apuntó ser consciente de que necesitará seguir buscando aliados para cada nuevo paso que desee dar. “Así lo haré”, prometió Illa. Anunió que desea “extender la mano” a todos los grupos, incluido Junts, la CUP o el PP, pero ha dejado fuera de forma explícita a los que utilizan un “discurso de odio”, es decir, Vox y Aliança Catalana.
El socialista Salvador Illa, que fue elegido presidente el pasado 8 de agosto, normaliza así la relación entre el Rey (La Corona y la Jefatura del Estado) y la Generalitat de Cataluña. El clima de respeto, la normalidad y las formas se rompieron con los sucesivos gobiernos independentistas durante los últimos nueve años.
Se negaron a mantener contacto con Felipe VI y la situación empeoró con el procés y la fallida declaración unilateral de independencia de Cataluña en 2017. Felipe VI y Salvador Illa tuvieron ocasión de saludarse el pasado 29 de agosto cuando el Rey acudió a Barcelona para visitar el Puerto Olímpico. El encuentro entre ambos fue cordial.
Pero esta vez a la cordialidad se unió un largo despacho de dos horas, superior incluso según apuntaron analistas a Jechos de Hoy a despachos del Rey con Pedro Sánchez.
El rey, apuntaron analistas, mostrel mismo clima distendido del largo encuentro que tuvo con Alberto Núéz Feikóo al convertirse en jefe de la Oposición uy presidente del Partido Popular.
No es ningún secreto la preocupación del Rey ante una legislatura colapsada y la imposibilidad de Pedro Sánchez de lograr apoyos a los Presupuestos o de avanzar si no pacta y cede todo con los siete votos de Junts.
El Rey observa aún con mayor preocupación que no se siga avanzando en la senda de la edad de oro de la Transición con respeto, pactos, diálogo y consensos. Preservar la Constitución es su continuo llamamiento. En una audiecia de dos horas, pudo el Rey escuchar y tener un marco der la situación de una persona de valores que bien podría seguir en la escena política si Pedro Sánchez dimite, cae en una moción de censura o pierde las próximas elecciones.