Pilar Alegría, con su especial eficacia en atacar e insultar a la oposición en general y en partucular a Alberto Núñez Feijóo, escribió en sus redes sociales:
“Lo primero: aclare a todos los españoles los detalles de esa reunión secreta con Vox.
Lo segundo: no se escondan. Sabemos que se avergüenza de las fotos con su aliado Abascal, pero…”
Cuca Gamarra la contestó con contundencia:
“Tranquila Pilar, que no se habló de ningún referéndum de autodeterminación… A ver si tú puedes decir lo mismo de estos contactos con Bildu.
Por cierto, ¿vuestro portavoz para hablar con Otegi es Jesús Eguiguren, el condenado por maltratar a su mujer?
El intercambio de tuits se refiió a la reunión que mantuvieron en un ambiente de discreción, celebrada el pasado miércoles en Madrid, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal.
Por razones obvias, como así sucedió -su tergiversación tratando de dañar al PP y al proceso de investidura-, Feijóo quiso mantener discreción sobre una reunión a la que acudió con cuestiones importantes.
El encuentro no se hubiera conocido sin una filtración que vino precisamente de Vox. Fue realizada por Jorge Buxadé Villalba, el duro de duros, ultrafalangista y abogado de Estado, el hombre que fue a Trujillo para humillar a María Guardiola. Buxadé es el enemigo de Iván Espinosa de los Monteros y de su esposa, Rocío Monasterio.
Feijóo fue a esta reunión privada para recomendar que el interlocutor de Vox en conversaciones y días cruciales fuera Espinosa de los Monteros y no Buxadé. Precisamente Buxadé lo filtró como venganza.
Feijóo planteó además dos cuestiones urgentes:
— un pacto de no agresión.
— la conveniencia de que los gobiernos autonómicos de coalición comiencen a funcionar para enviar un mensaje de utilidad y servicio a los ciudadanos (Comunidad Valenciana y Extremadura).