Jarro de agua fría para quienes esperaban el plato fuerte en cemento, en pista rápida, en el Abierto de Estados Unidos (US Open) del duelo en Nueva York de Roger Federer y Rafael Nadal.
Rafael Nadal, muy a su pesar, lo comunicó en Facebook en mensaje en español e inglés para todos sus seguidores:
"Siento anunciar que no podré participar en el US Open, torneo en el que en los últimos años he tenido muy buenos resultados. Entenderéis que es un momento duro para mi porque es un torneo que me encanta y en el que tengo muy buenos recuerdos, de los fans, de los partidos nocturnos, de tantas cosas. No me queda otra que aceptar que no puedo competir este año y como siempre trabajar para que cuando vuelva esté preparado de la mejor manera para competir.
I am very sorry to announce I won’t be able to play at this year’s US Open a tournament on which I’ve played 3 consecutive finals in my last participations. I am sure you understand that it is a very tough moment for me since it is a tournament I love and where I have great memories from fans, the night matches, so many things… Not much more I can do right now, other than accept the situation and, as always in my case, work hard in order to be able to compete at the highest level once I am back".
No fue un momento fácil porque es un entusiasta del ambiente único que hay en el US Open. Este año además se perfilaba una lucha cerrada entre Roger Federer -en sorprendente forma tras imponerse a David Ferrer como contó Hechos de Hoy– y Rafael Nadal. El campeón español se ha perdido los Masters 1000 de Toronto y Cincinnati. Ahora no podrá defender el título que consiguió el año pasado frente a Novak Djokovic. En el entorno de Rafael Nadal se confía en que pueda volver al circuito en el duelo de la Copa Davis que España juega ante Brasil entre el 12 y el 14 de
septiembre.
