El líder del PSOE, Pedro Sánchez, transmitió en la mañana de este miércoles a Mariano Rajoy que votará no a su investidura. El secretario general del PSOE ni siquiera le dio opciones a Rajoy para ofrecerle un acuerdo de investidura, según expresó el propio Sánchez en rueda de prensa.

El secretario general socialista aseguró que mantendrá ese “no” independientemente de las ofertas que reciba y de las presiones que pueda sufrir. Las posibilidades de un acuerdo entre el PP y el PSOE para que Rajoy repita son “nulas”. Posteriormente, Pedro Sánchez descartó como “última opción” la repetición de elecciones por la que sí abogan la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y otros dirigentes del PSOE.

Antes que eso, el PSOE apostará por cumplir "el mandato de los ciudadanos" expresado el pasado domingo en las urnas: conseguir “un Gobierno de cambio y de diálogo que dé estabilidad al país”. Y explorará “todas las opciones” para conseguirlo. Como ha resaltado, los españoles han decidido que el partido más votado sea el PP y el PSOE, “la alternativa”.

El secretario general del PSOE no ha querido entrar en más detalles, ni reconocer si él tratará de encabezar o no un Gobierno alternativo al del PP porque “hay que respetar la democracia y respetar los tiempos y los plazos”. Ahora, entiende, le corresponde al líder del partido más votado (el PP) intentar configurar una alternativa en el Congreso.

Y así les ha pedido también que lo hagan a los líderes de las demás fuerzas políticas. “Las elecciones deben ser la última de las opciones”, enfatizó dirigiéndose a propios y extraños. “Debe primar el interés general del país y no el partidista de esta formación política o de las demás”, añadió.

Sánchez entiende que “el mensaje” de los ciudadanos el 20-D fue que “las formaciones políticas nos entendamos y hagamos posible ese cambio”. Un cambio que siempre pasa por “el no a Rajoy”, recalcó.

Al ser preguntado por las advertencias de Susana Díaz, que ha abogado por que no Sánchez no se deje llevar por "el oportunismo" o el “aventurismo” e intente pactar con otros partidos, el secretario general respondió que está de acuerdo con muchas manifestaciones de la líder de los socialistas andaluces.

Pero le recordó que “la dirección federal del PSOE [que él dirige] es la que marca las líneas políticas del partido”. Y aseguró con rotundidad que “ella lo sabe porque tiene cultura de partido”.

Pedro Sánchez aprovechó para mandar un mensaje a los partidos emergentes recordando que España “necesita grandes transformaciones” por lo que ante “los que trazan líneas rojas, el Partido Socialista va a tender puentes para conseguir una recuperación económica justa, un nuevo estatuto de los trabajadores, la transición energética, un gran pacto educativo, hacer frente a la violencia de género, reconstruir el Pacto de Toledo (sobre las pensiones) y reformar la Constitución”.