A pesar de los rumores de continuas infidelidades y de llevar una relación amorosa un poco liberal, parece que Justin Bieber está muy inmerso en Sofia Richie y en hacer que su amor perdure. El canadiense le ha demostrado a su nueva novia que Selena Gomez es parte de su pasado y no le importa nada de lo que a ella le ocurra en el presente.
Ahora y según una fuente a HollywoodLife, Justin Bieber "no quiere saber nada de la enfermedad de Selena Gomez ni de su estado de ánimo ni salud". Al canadiense no le preocupa qué le pase ni por qué ha tenido que cancelar su gira: "él tiene su propia gira y su relación con Sofia Richie, no le preocupa la gira de Selena Gomez" ha dicho una fuente.
Mientras tanto, Selena Gomez se esconde de los focos mediáticos en algún lugar de Estados Unidos con su familia y amigos más íntimos y permanece aislada de sus redes sociales. La cantante ha comenzado su particular lucha contra el lupus y seguramente, tampoco le importe mucho lo que Justin Bieber haga.
Hace dos semanas, Selena Gomez y Justin Bieber protagonizaron una sonada pelea en Instagram, justo antes de que el canadiense decidiera cerrar su cuenta. Desde entonces, Selena Gomez tampoco ha dado señales de vida por esa red y lo siguiente que se conoció fue la cancelación de su gira.
En los últimos días también se cuestionó que la joven su retirada de los escenarios. Concretamente, Radar Online asegura que la cantante no reveló toda la verdad al respecto de su situación. De acuerdo con el medio, la exnovia de Justin Bieber ingresó, por insistencia de su familia, a un centro de rehabilitación para superar una severa adicción a los fármacos. Según las fuentes consultadas por Radar Online, la exestrella Disney incrementó notablemente el consumo de fármacos controlados como Xanax, Lunesta, Ambien y Klonopin.