Primera misión cumplida para Javier Fernández con sus señas de identidad de eficacia y discreción, siempre dentro de un clima de serenidad.
Si el primer Comité Federal de hace días ofreció la peor cara del PSOE (Partido Socialista Obrero Español), la de este domingo 23 supuso la de la responsabilidad política y la del sentido de actuar pensando en los intereses generales, es decir una política con gran sentido de Estado, muy lejos de revanchismos o de oportunismos personales.
En estos días de fuerte tensión, e incluso angustia, Javier Fernández ha dado talla de su tesón, su fortaleza y su valía como líder pero dentro siempre de su contención personal, sencillez, y servicio a su partido y su país respondiendo a lo que realmente representa hoy, en su corte moderno, un verdadero patriota.
La resolución del Comité Federal, fijando como posición la abstención, es de enorme trascendencia porque evita unas terceras elecciones generales que hubieran sido destructivas. No se puede tener sobre ello la más mínima duda.
El paso dado por el PSOE merece valorarse en todos sus logros. Se ha dado en un clima de respeto a las instituciones del partido y en ambiente de discrepancia, debate y a la vez serenidad. Obviamente no hubo seguidismo al PP, ni traición al PSOE. Y mucho menos clima de golpe, o alta conspiración como Podemos y sus círculos han tratado de presentar.
El siguiente reto urgente llega ahora para Javier Fernández. Evitar un clima de vencedores y vencidos. Restaurar la unidad. Y tratar de impedir que puede abrirse una fractura. Los 139 votos a favor y 96 en contra suponen de hecho la tercera derrota del pedrismo.
Javier Fernández ha sido el primero en reconocer el error de que todo este clima dramático y de desgarro se hubiera evitado con un debate en diciembre de 2015 o en junio de este año tras dos serias derrotas del PSOE.
El segundo reto es también de calado. Ejercer de oposición supone contribuir desde el primer momento a la reflexión y la respuesta de cuál debe ser en España y en la Unión Europea la proyección socialdemócrata en tiempos difíciles y complejos de avance del populismo, la apisonadora mas letal de una sociedad de valores y libertades.
Javier Fernández mostró templaza. Superó el primer escollo pero llegan de forma inmediata los nuevos retos. Ha dejado sin embargo la impronta de la serenidad y el respeto, mimbres valiosos para recuperar en una XII legislatura que augura mar de fondo desde el primer momento.
– Ver también, Máxima inquietud de Javier Fernández por el clima de fractura en el PSOE (Hechos de Hoy)
