Agentes de la Guardia Civil y funcionarios de la Agencia Tributaria intervinieron en Algeciras (Cádiz) un cargamento de armas de contrabando, procedentes de Ghana y cuyo destino final era Estados Unidos, compuesto por 737 fusiles de asalto del calibre 5,56 mm y 72 lanzagranadas de fabricación suiza.
El contenedor procedente de Ghana por vía marítima declaraba un cargamento de armas desmontadas, pero cuando los agentes realizaron la apertura del mismo comprobaron que las 809 armas se encontraban perfectamente montadas cada una de ellas en su empaquetado original de fábrica.
La expedición carecía del listado de los números de fabricación y serie de las 809 armas que transportaba el contenedor, así que se estaría produciendo un incumplimiento de las preceptivas formalidades administrativas que deben amparar el tráfico de este tipo de mercancías.
