Gran indignación entre votantes y militantes del PSOE al pacto, envuelto en ocultismo, pero apuntando también a la Ley de Amnistía y un referéndum de independencia, del secretario de Organización del Partido Socialista, Santos Cerdán, y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, con la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua y el senador de EH Bildu, Gorka Elejabarrieta.

De esta forma Sánchez blanquea a Bildu sin que este partido haya condenado los crímenes de ETA. Hace sólo una semana personas afines a la banda terrorista o miembros de ETA profanaron -manchando con pintura negra. la tumba del dirigente socialista Fernando Buesa asesinado por la banda terrorista.

Total indignación de las orgaciónes de víctimas del terrorismo.

Denuncia y rechazo del Partido Popular

Ante los hechos de hoy, la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, aseguró que la imagen de Pedro Sánchez reunido con una condenada por apología del terrorismo “es la foto de la indignidad y de lo más bajo que se puede caer en política”.

“Hoy ha demostrado que, entre la indignidad y la decencia, escoge lo primero”-

Recordó que el PP dijo hace unas semanas en el Congreso que “Sánchez no podría alcanzar los votos para su investidura de un modo digno” y hoy lo ha demostrado.

Afirmó que el precio que está pagando Pedro Sánchez por su investidura es el de “la dignidad y la humillación de un país”. Es un ejercicio que “España no merece, porque quien está dispuesto a pagar ese precio no es el presidente que los españoles se merecen”.

Censuró que Sánchez se haya reunido con la portavoz de un partido que “hace meses llevaba en sus listas a 40 condenados por terrorismo, muchos de ellos por delitos de sangre; que sigue sin condenar el terrorismo y se niega a colaborar en el esclarecimiento de 375 asesinatos”.

“Todas las indignidades que podamos pensar son posibles si hablamos de Pedro Sánchez“, señaló Cuca Gamarra, quien recuerda que, hace unos días, habló con un condenado por sedición, hoy con alguien que no condena los actos de terrorismo y, en unos días, lo hará con un prófugo de la justicia.

Criticó el “blanqueamiento indecente” de Bildu por parte del presidente del Gobierno en funciones y recordó que Mertxe Aizpurua fue condenada por apología del terrorismo.

Lamentó que quien perdió las elecciones implore su apoyo a un partido sin exigirle que condene el terrorismo. “¿Le ha pedido que condene el terrorismo? No ¿Qué colabore en el esclarecimiento de asesinatos sin resolver? No ¿Le ha pedido que condene homenajes a etarras? No, solo “les ha pedido votos para seguir siendo presidente”.

“Nunca un gobernante de una democracia europea ha llegado tan lejos para mantenerse en el poder”, enfatizó.

Criticó que mientras el Gobierno vierte acusaciones infundadas contra el PP sobre los abucheos a Sánchez ayer (jueves), “no es capaz de exigir a Bildu que cese en los Ongi Etorris, debe ser que esa libertad de expresión sí que le gusta y se siente cómodo en ella”.

Aseguró que no hay motivos para el triunfalismo, tras conocerse los datos del IPC del mes de septiembre. “El Gobierno no pude estar contento y no se puede decir que la Economía va bien”.

Recalcó que la inflación no se ha moderado, los precios en España están más de un 16% por encima que cuando Sánchez llegó a la presidencia; lo que evidencia que las políticas económicas del Gobierno no funcionan, y que hacen falta medidas como la rebaja del IVA de los alimentos hasta final de año, o sobre IRPF para que los españoles tengan más capacidad adquisitiva y puedan llegar a final de mes

“A Sánchez no le importa que los españoles lleguen a fin de mes, lo único que le importa es que los votos que necesita para seguir en Moncloa le lleguen antes de final de mes”, añadió.

Mostró su sorpresa porque todos los primeros ministros de la Unión Europea han informado en sus parlamentos sobre la situación en Israel, mientras que “el Congreso de España sigue cerrado a cal y canto”. Y denunció que en el Gobierno no hay unanimidad para condenar los atentados terroristas en Israel, y en ninguna democracia europea está sucediendo esto.