La primera vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia llegó con sensibles sorpresas, la primera de ellas el espectacular hundimiento de Enrique Peñalosa, el gran derrotado de los comicios. De alcalde mítico de la capital, y abanderado del "milagro bogotano" por logros e iniciativas que fueron referentes para otras urbes, definitivamente no logró encauzar sus mensajes. Las encuestas (recogidas por Hechos de Hoy), que llegaron a apuntar una candidatura outsider y un mano a mano con el santismo, fracasaron con estrépito.
Marta Lucía Ramírez y Clara López fueron las dos protagonistas inesperadas de la jornada electoral. Se han convertido en el factor decisivo de la segunda vuelta que promete altísimas emociones y un escenario de vuelco político para el plan inicial de Juan Manuel Santos de una cómoda reelección. Todo quedó abierto en canal.
Los resultados de la primera vuelta, en la que nadie se impuso y logró la mayoría absoluta, fueron los siguientes:
1.- Óscar Iván Zuluaga, Centro Democrático, 29.25%. Votos: 3.759.943.
2.- Juan Manuel Santos, Unidad Nacional, 25,69%. Votos: 3.301.753.
3. Marta Lucía Ramírez, Partido Conservador, 15.52. Votos: 1.995.677.
4. Clara López, Polo Democrático, 15,32%. Votos: 1.958.395.
5. Enrique Peñalosa, Alianza Verde, 8.28%. Votos: 1.065.138.
6. Votos en blanco: 5,99%. Votos: 770.601
Todo preparado para una segunda vuelta muy incierta donde resultará definitivo el papel de Marta Lucía Ramírez y de Clara López. Atención también a la fuerza del uribismo que representa Oscar Iván Zuluaga. Su triunfo en la primera vuelta fue mayor que el avanzado en las encuestas y supuso para el propio presidente una sorpresa, así como sus asesores de campaña y los equipos de Casa de Nariño.
Zuluaga se impuso en 16 departamentos que es prácticamente la mitad de Colombia. Marta Lucía Ramírez y Clara López sobre todo, además de Enrique Peñalosa, representan más de cinco millones de votos que van ser claves. Es una incógnita si este castigo de la abstención y el voto en blanco se va a mantener en las mismas proporciones. Si es así, es definitivo el rol de Marta Lucía y Clara.
El escenario que se abrió el domingo en Bogotá augura una batalla estratégica de primer orden donde nada se puede dar por sentado. Dependerá mucho de la habilidad de ambos candidatos para ensanchar sus espacio políticos por encima de las ideología. Juan Manuel Santos no logró cerrar en La Habana las conversaciones y el proceso de negociación con las FARC.
Este asunto pesará en la nueva campaña que se abre pero hay también asuntos de primer orden. Si se quiere evitar una abstención tan masiva, debería abrirse una campaña limpia y transparente. Si no es así, ambos saldrán perjudicados en los golpes bajos y el resultado será una gran incógnita muy apretada en la presidencia de Colombia.
