Insólito y emocionante Wimbledon. 

Novak Djokovic y Rafael Nadal terminan de jugar la semifinal de Wimbledon este sábado 14. Quedó suspendido con 6-4, 3-6 y 7-6 a favor de Djokovic. El partido comenzó tarde ya que la primera semifinal entre Kevin Anderson y John Isner fue la más larga de la historia del torneo: duró seis horas y media (7-6, 6-7, 6-7, 6-4 y 26-24). Anderson espera en la final al vencedor de Djokovic-Nadal.

Rafael Nadal tendrá que remontar este sábado cuando se reanude su semifinal contra el serbio Novak Djokovic, 2-1 abajo en sets (6-4, 3-6, 7-6(9)), para optar a su tercer título en Wimbledon, después del primer capítulo de un partido abocado a no terminar el viernes por culpa de las casi siete horas que necesitó Kevin Anderson ante John Isner.

Nadal reaccionó al serio arranque de Djokovic pero ambos se enzarzaron en un duro pulso por el tercer set, el que daba medio billete a la final que se ganó antes el sudafricano. Nadal, que busca reconquistar la hierba londinense que coronó en 2008 y 2010, abordó al de Belgrado, quien se defendió de tres bolas de set para terminar poniendo un 2-1 que refuerza la resurrección que busca y acaricia tras dos años complicados.

A las varias horas de retraso por la semifinal de casi siete horas entre Isner y Anderson, y la Central del All England Club techada por la falta de luz, Nadal tuvo que añadir un Nole duro como el acero para entrar en juego. Nadal saltó con buena inercia, ágil de piernas, pero Djokovic fue un muro, capaz también de correr para tener las dos primeras bolas de break del partido en el quinto juego.

Comenzó así a incomodar al español, recordando sus mejores días hasta lograr el break cuando volvió a verse en el resto. Precipitado, Nadal se revolvió sin poder evitar el primer set para Djokovic. La presentación del serbio fue inmejorable, pero despertó al español. Nadal vio la necesidad de subir el nivel, para responder y plantar la resistencia que minó la solidez de Nole.

El clásico del tenis moderno sirvió entonces el espectáculo esperado. Nadal se defendió de tres bolas de break en sus primeros dos saque y sacó las dudas del nuevo Djokovic. El de Belgrado entró en el intercambio de golpes con un punto menos de acierto que le hizo tomar ventaja a Nadal en la ida y venida de breaks. La renta la tradujo Nadal en el 1-1.

La reacción del español le llevó al nivel del último año y medio, intratable bajo el escudo de su derecha, subiendo a la red con decisión y con un saque fiable. Mientras, el camino de Djokovic de nuevo al olimpo se empedraba en cada intercambio largo y de nivel que se quedaba Nadal. Le tocó sufrir, pero se marchó por delante. Se guardó algo de magia y fe el serbio para la suspensión anunciada por ordenanza municipal a las 23:00 locales.

Un punto y aparte que ambos trataron de apuntarse con ventaja. Así, la edición 52º del Rafa-Novak dejó dos últimos juegos y una muerte súbita de quilates, de mucha tensión e intercambio desde el fondo de la pista y ajustadas dejadas. En el desempate, Nadal reaccionó a un 5-3, pero desaprovechó tres bolas de set. Djokovic se lo quedó a la segunda, y se marchó a dormir con ventaja, para soñar con volver a ser grande ante un Nadal obligado a remontar, en las mismas condiciones de pista cubierta.