El partido que dio la victoria en la madrugada del jueves a Argentina sobre Holanda obliga a echar la vista atrás. No es para menos. Hacía un total de 24 años que el equipo de Messi no lograba este pase. La última vez fue en Italia 90, superada también en penaltis gracias al guardameta argentino, también llamado Sergio.
Curiosidades o no, aquí está: Argentina en la final de la Copa del Mundo. En aquella ocasión fue Sergio Goycochea el que se convirtió en el héroe del encuentro. El meta del Millonarios de Bogotá llegó a esta Copa del Mundo como suplente de Nery Pumpido, portero titular de la Argentina de Bilardo.
Hay que recordar que Pumpido se fracturó a tibia y el peroné en el segundo partido de la fase de grupos ante la Unión Soviética por lo que no le quedó otra que confiar en Goycochea. Apodado como el Vasco, durante la semifinal cumplió con creces sus labores y les pudo forjar su historia en los cuartos final.
120 minutos de partido y 0 a 0 contra Yugoslavia les llevó hasta los penaltis. Después de que Maradona fallara el tercero se mascaba la tragedia, sin embargo, Goycochea detuvo los dos siguientes lanzamientos de Brnov y Hadzibegic y metía a Argentina en semifinales. En el choque contra Italia tampoco falló.
El encuentro llegó al final de los 120 minutos con un empate 1-1 y Argentina nuevamente confiaba su suerte a las manos de Goycochea. Baresi, Baggio y De Agostini anotaron los tres primeros remates de Italia, al igual que Serrizuela, Burruchaga y Olarticoechea. Con 3 a 3 en el marcado, Goycochea detuvo el penalti de Ddonadoni.
En el quinto y definitivo penalti para Argentina, el lanzamiento de Serena y metió a su Argentina en la última final que ha disputado en una Copa del Mundo. Curiosamente, en aquella final también le esperaba Alemania, al que se enfrentará 24 años después.
Y en ese partido Sergio Goycochea también tuvo su protagonismo ya que estuvo a punto de detener el penalti de Andreas Brehme que sirvió para que Alemania ganara la final 1-0. Ahora la historia se repite sobre todo por el papel de Sergio Romero como héroe en la segunda semifinal.
Romero, el portero suplente del Mónaco, había suscitado muchas dudas antes de que tuviera lugar el encuentro, entre otros aspectos, porque no había jugado en los últimos seis meses. Pese a ello, Sabella confió en él y le dio el puesto de titular en la selección. Detuvo los lanzamientos de penalti de Vlaar y Sneijder, mientras que Messi, Garay, Agüero y Maxi Rodríguez, anotaron los suyos y sellaron el billete para la final del domingo ante Alemania.
Será la tercera final entre ambos, después de la de México 86 e Italia 90. La primera la ganó Argentina mientras que la del 90, tuvo victoria alemana. El nuevo enfrenamiento Argentina luchará por su tercera victoria mientras que Alemania buscará la cuarta.