Enorme atención de los mercados a las señales que se están emitiendo desde Moscú. Existen muchos indicios de una pugna política que estaría desencadenando una lucha abierta por la sucesión de Vladimir Putin, enfermo y debilitado por una leucemia galopante. Gran atención en las redes.
Putin no tiene sucesor ni delfines políticos. Tampco existe un círculo de asesores ni hay tampoco un partido o movimiento que pueda abrir una sucesión ordenada. No se puede hablar de un putinismo. La decisión personal de invadir Ucrania, que no ha tenido nunca el apoyo cerrado de jefes militares, ha acabado por minar su liderazgo.
Analias políticos y militares han identificado un movimiento de coroneles, un conjunto de jefes militares en activo y retirados, que ha comenzado a actuar abiertamente. Fue muy ilustrativo el análisis de Mikhail Khodarenok, analista militar y coronel retirado, en el programa 60 Minutos de la televsión estatal.
Mikhail Khodarenok, Mijail Jodarenok, ha roto el relato oficial. Algunos analistas ya le han identificado como uno de los arquitectos de este movimieno cuyo primer objetivo es el de minar la argumentación oficial de Serguéi Lavrov y abrir de foma abierta la sucesión de Vladimir Putin
La intervención de Jodarenok fue un mazaz en el programa oficial 60 Minutos de debates en la televisión oficial rusa.
"Primero debo decir que ustedes no deben tomar sedantes informativos. A veces escuchan informes sobre una crisis de moral y psicológica en las fuerzas armadas ucranianas, que su estado de ánimo está supuestamente cerca del colapso".
"Para decirlo con moderación, eso no es verdad", afirmó ante la sorpresa de quienes estaban en el plató. Además advirtió que "la situación para nosotros claramente empeorará". "El ejército ucraniano puede armar a un millón de personas", subrayó en medio de un dilencio glacial en el estudio.
Refiriéndose a los soldados ucranianos, señaló que "existe mucho deseo de defender su patria". "La victoria final en el campo de batalla está determinada por la alta moral de las tropas que están derramando sangre por las ideas por las que están dispuestos a luchar", destacó.
"El mayor problema con la situación militar y política es que estamos en un aislamiento geopolítico total y el mundo entero está en nuestra contra, incluso si no queremos admitirlo. Necesitamos resolver esta situación", urgió Jodarenok.
"La situación no puede considerarse normal cuando contra nosotros está una coalición de 42 países y cuando nuestros recursos, político-militares y técnico-militares, son limitados". Nadie en el plató se pronunció ni osó hacer nuevos comentarios. Incluso la presentadota, Olga Skabeyeva, permaneció abatida.
¿Ha comenzado ya el golpe de coroneles? ¿Todo se podría precipitar en Moscú? Varios analistas están apuntando a un fin de régimen en Moscú que se estaría precipitando lleno de incógnitas.