Desde la jura de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, en lo que quedará como histórica jornada del 23 de enero, solo se produjo una intervención de Nicolas Maduro. Desde el balcón del Palacio de Miraflores apareció junto a su esposa, Cilia Flores; su número dos, Diosdado Cabello; y la vicepresidenta Delcy Rodríguez. En ese momento el general Vladimir Padrino López no apareció.
Han tenido que pasar bastantes horas para que finalmente, en la sede de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), y en un mensaje televisado, rodeado de los jefes militares, el general Vladimir Padrino López haya anunciado que asume la responsabilidad ante lo que denunció como "golpe de Estado de la ultraderecha".
Padrino López quiso mostrar que tiene personalmente, y por el momento, todo el control de Venezuela. Denunció que "sectores de ultraderecha auspiciados descaradamente por agentes imperiales" fraguan desde hace tiempo "un vulgar golpe de Estado contra el gobierno legítimamente constituido de Venezuela".
Aseguró que ese "plan criminal llegó a límites de altísima peligrosidad al haber pretendido instalar un gobierno paralelo de facto para generar caos y anarquía".
"Vimos un evento reprochable, un señor levantando la mano nuevamente autoproclamándose Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Es un acto gravísimo que atenta contra la democracia y los derechos humanos", denunció.
Padrino López, en su mensaje al país, advirtió que la FANB "no aceptará jamás a un presidente impuesto a la sombra de intereses oscuros y autoproclamado a la sombra de la ley".
Rocío San Miguel, al frente de la ONG Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional, apuntó tras el anuncio de Juan Guaidó que el anuncio sorprendió a los militares. “No hay control sobre el efecto que puede estar causando en la FANB el reconocimiento internacional de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela”, indicó en Twitter.
Posteriormente, hizo otras precisión significativa. “No hay señales por ahora de abandono a Maduro, por parte de la Fuerza Armada Nacional. Sin embargo, llama la atención que los miembros del alto mando y unidades con poder de fuego se pronunciaron tarde, sin estar en sintonía y no lo hicieron todos”, apuntó en Twitter.
Vladimir Padrino López, el llamado jefe de las dos cejas, cuenta con todo el apoyo de Cuba. Es el hombre de La Habana en Caracas. Habría exigido obediencia personal a los mandos de las unidades estratégicas del Ejército. Primero con Hugo Chávez, y luego con Nicolás Maduro, ha viajado a La Habana para conocer todos los resortes del poder en la isla. Ha tenido una relación estrecha con Fidel Castro, y hoy con su hermano Raúl, los mandos militares cubanos, y el nuevo presidente.
Vladimir Padrino López, con todo el poder en sus manos ahora, es el general que ha impuesto una tendencia políticas en las Fuerzas Armadas con la exigencia a todos los mandos de definirse como "chavistas", "socialistas" y "antiimperialistas".
