"Solo yo quedaba con los políticos y les daba el sobre; nadie más de mi equipo". En la quinta sesión del juicio de la denominada Primera Época de la trama Gürtel (correa en alemán) hubo un protagonista principal.
Francisco Correa describió los inicios de su relación con el Partido Popular (PP). Contó que el extesorero del PP, Luis Bárcenas, lo introdujo. Reconoció que cobraba mordidas a cambio de intermediar en contratos públicos.
Se había prometico desde joven vivir una vida de lujo. Con 13 años comenzó a trabajar de botones en un hotel y sus compañeros admiraban como Paquito duplicaba el precio de las entradas que le vendía a los turistas. Así fue acumulando dinero
Años después montó su empresa Special Events donde conoció a Alvaro Pérez, el bigotes. Comenzó a organizar eventos en los ayuntamientos gobernados por el PP de Madrid, y a cambio recibía contratos inflados de precio, cobraba las comisiones y pagaba los sobornos.
Según la fiscalía, este fue el comienzo de la trama Gürtel, una red que se extendió a la Comunidad Valenciana en 2004, año en el que Francisco Correa se hizo de oro. Entre sus amigos se hacía llamar Don Vito, el jefe de la mafia.
Pero un político local, un simple exconcejal de Majadahonda le cambió el destino en 2009. Llevó al juez unas grabaciones en las que destapaba su trayectoria corrupta, por lo que fue detenido y entró en prisión.
Dos años después se sentaba por primera vez en el banquillo de los acusados. No se demostró que le hubiera regalado cuatro trajes a Francisco Camps, pero este terminó dimitiendo como presidente de la Generalitat Valenciana. A Francisco Correa aún le quedan ocho causas pendientes, por todas ellas la fiscalía le pide 300 años de cárcel.
Dolores Cospedal, en día tan delicado, dijo que se están juzgando hechos "de hacen muchísimos años". La secretaria general del PP destacó el total apoyo y colaboración de su partido con los jueces. Quieren que este caso se aclare cuanto antes y paguen las culpas quienes las tengan que pagar.