El Rey Felipe VI y la Reina Letizia culminaron su viaje a Estados Unidos en la Casa Blanca. Un cordial recibimiento del presidente Donald Trump y su esposa, la primera dama Melania.
La visita abrochó un magnífico viaje del Rey y la Reina para participar en los actos de celebración del 300 aniversario de la fundación de las ciudades de Nueva Orleans (Luisiana) y San Antonio (Texas). Fue precisamente Josep Borrell, el ministro de Exteriores del Gobierno de Pedro Sánchez, quien recordó el reconocimiento de John F. Kennedy al rol de España en la fundación y desarrollo de los Estados Unidos. "Una historia tan enorme como desconocida", solía decir el mítico presidente.
El Rey y la Reina llegaron bajo los truenos en una jornada de calor sofocante y húmedo en Washington. Lo hicieron también bajo la tormenta que sacude a sectores del Partido Republicano ante la forma en que Donald Trump se enfrentó con el G7, golpeó a la relación con Canadá y declaró la guerra comercial a China. Es también el momento del drama migratorio. La Administración Trump se halla bajo una lluvia de críticas por su polémica directiva de separar a padres e hijos inmigrantes cuando cruzan ilegalmente la frontera de México a Estados Unidos.
En este marco, Donald Trump expresó su deseo (que fue imperativo; "iré") de viajar a España. Lo anunció al comienzo de la entrevista en el Despacho Oval con Felipe VI, en presencia de la Reina Letizia y su esposa Melania. Mariano Rajoy invitó a Donald Trump a visitar España durante su visita a la Casa Blanca. Obviamente, el Gobierno de Pedro Sánchez no contempla este asunto como prioritario. Aún más, sería una cuestión delicada, y agitaría la relaciones del PSOE con Podemos, que es el flanco que cuida el presidente de un Gobierno en minoría precaria.
Paralelamente al encuentro en el Despacho Oval, reunión de las delegacones con los ministros de Exteriores y Secretario de Estado, Josep Borrell y Mike Pompeo; el consejero de Seguridad Nacional, John Bolton; el director general para América del Norte, Fidel Sendagorta; y los embajadores en Madrid y Washington, Richard Duke Buchan III y Pedro Morenés.
La relacion entre Estados Unidos y España está asentada a nivel político, económico y militar. Pero el Gobierno de Pedro Sánchez, al igual que el de Mariano Rajoy, no comparte la agresividad contra el libre comercio y la enemistad abierta con la Unión Europea. Es un momento además muy especial con la gran controversia sobre los refugiados. Tampoco agrada a ningún aliado europeo la simpatía, por no decir abierto apoyo, de la Casa Blanca a líderes y partidos euroescépticos y xenóbofos.
En el final de la visita a Estados Unidos, el Rey Felipe VI se entrevistó con los presidentes del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Jim Yong Kim y Luis Alberto Moreno; el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan; el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell; y la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
La Corona reforzó su prestigio en este viaje. Fue una visita intensa y llena de detalles. Aprecio y respeto al Rey y la Reina. Y reconocimiento a la lección de la democracia española con una moción de censura y un tiempo nuevo que mostró la solidez de las instituciones.