El Rey Felipe VI y la Reina Letizia en Nueva York, en los actos de la Asamblea General de Naciones Unidas. Asisten a la recepción que orece el presidente Barack Obama.
Limitar la agenda de la Casa del Rey ha sido un error del Gobierno en funciones -compartido por el Partido Socialista (PSOE)-. Nunca se debieron suspender las visitas de los Reyes al Reino Unido y a Japón. Y limitar a horas -como destacó Hechos de Hoy– el viaje a Puerto Rico. Hubiera sido un dislate un viaje de Mariano Rajoy a Nueva York. Esta vez se vivió sentido común pero también decisión del Rey. Más que nadie, a Felipe VI le preocupan todas las consecuencias del bloqueo político en España, sobre todo la imagen que se proyecta de pato cojo, de actor irrelevante en la escena internacional.
Viaje a Nueva York
El Rey intervendrá al menos en dos ocasiones en la Asamblea General de la ONU, mientras que la Reina mantendrá reuniones con los responsables de tres agencias de dicha organización. El Rey aprovechará asimismo su participación en este 71º periodo de sesiones de la Asamblea General para mantener entrevistas bilaterales con otros mandatarios, en el marco de una agenda centrada casi íntegramente en las Naciones Unidas.
Acompañado por el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, el Rey abre este lunes su tercera participación anual en los foros de Naciones Unidas con una intervención en la reunión de alto nivel convocada por el secretario general, Ban Ki-moon, para responder con un enfoque más coordinado y humanitario a los grandes desplazamientos de refugiados y migrantes.
Por su parte, la Reina acude también a la sede de la ONU para entrevistarse con la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, y con la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo Ngcuka, reuniones centradas en proyectos de cooperación españoles con ambas organizaciones.