El jefe de la oposición y presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, explicó a fondo, y de forma muy pedagógica en los hechos de hoy, qué significa exactamente la expresión que ha acuñado de la derogación del sanchismo.
Feijóo explicó se propone derogar el sanchismo y no solo en cuanto a políticas, sino también en “la forma de hacer política”. Afirmó que “hay que derogar de forma inmediata el señalamiento a los empresarios, a los periodistas y a los jueces”. Añadió además que “vamos a derogar muchas leyes que no tienen respaldo social, que son imposiciones para mantener una coalición débil de Gobierno, esto es derogar el sanchismo“.
Hizo estas declaraciones en el IV Foro Internacional Expansión, en el umbral de la campaña electoral de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Un año que culminará con las elecciones generales.
Feijóo adelantó que planteará la contienda contra Sánchez como un enfrentamiento de modelos en materia económica, con especial atención a los problemas del mercado de la vivienda.
Señaló además, a su juicio, las políticas perniciosas realizadas por el Gobierno del PSOE y Podemos en sus cinco años en La Moncloa.
Subrayó que “no es aceptable hacer un Código Penal a la carta de las personas que han delinquido”, en referencia a la reforma de los delitos de sedición y malversación que en su opinión rompe “el principio de que todos los españoles somos iguales”.
Se refirió también a Bildu ( EH Bildu), socio de referencia del PSOE que en las elecciones municipales presenta listas electorales en las que aparecen “personas que pertenecían a una banda terrorista. “El Gobierno no puede descansar en un partido como Bildu“. “No es aceptable que las políticas de Estado se basen en partidos políticos que quieren irse de España“, apuntó Feijóo, en alusión tanto a Bildu como a ERC.
También hizo referencia a una ley trans que “tiene en contra a médicos, juristas y jueces e incluso al feminismo tradicional”. “No es aceptable señalar a cualquier persona que esté en contra del Gobierno”, recalcó Feijóo.