Toda una declaración de intenciones de Alberto Núñez Feijóo en la presentación del programa electoral del Partido Popular para las elecciones del 9-J, las elecciones al Parlamento Europeo. Ha anclado al Partido Popular en el centro político y busca entrar en los caladeros de jóvenes en general; el voto femenino; el voto socialdemócrata moderado; los liberales; y fidelizar la marca del Partido Popular como una casa común de diferentes sensibilidades. Feijóo supo leer, como destacó Hechos de Hoy, el mapa de los resultados en las elecciones en Cataluña.

El presidente del Partido Popular anunció la exención de impuestos a los jóvenes en su primer año de carrera profesional para hacerlo progresivo en los cuatro siguientes.

Pretende que los recursos que se ahorren los jóvenes los puedan dedicar a su primera vivienda, negocio, mejoras en la formación o a su primer hijo. “Quiero una España en la que sea más fácil ser joven”, proclamó.

Se propone implicar a las instituciones europeas a través del Fondo de Garantía Juvenil para impulsar un bono formación, bonificación de las cuotas a la seguridad social, incentivos fiscales a la conversión de contratos indefinidos y medidas para captar el talento de los jóvenes que ha salido fuera de España.

“Promovamos el mayor paquete de reformas que ha conocido nuestro país en materia de juventud”, recalcó. Aseguró que el programa electoral a las europeas es la respuesta a los problemas de los ciudadanos que se irá desgranando a lo largo de la campaña.

Anunció que la campaña se centrará en cuatro ejes: el democrático, el económico, el geoestratégico y el social. “Nuestro programa es nuestra campaña”.

Consideró que la forma de gobernar del PSOE “es la mayor declaración de antieuropeísmo” ya que se comporta exactamente al revés de cómo lo hacen las democracias europeas con su persecución a los medios críticos, amenazando a los jueces o actuando contra la separación de poderes.

“En la Europa en la que creemos, los Gobiernos gobiernan para todos, no solo para la mitad enfrentándola a la otra mitad”, apuntó tras señalar que Sánchez es el mismo humo en política exterior que interior. “Cuando se disipa el humo, no queda nada”.

Proclamó que España es más fuerte con Europa y la Unión Europea siempre ha sido más fuerte cuando España ha asumido un liderazgo real. Destacó que la Unión Europea y el Partido Popular se han construido sobre los mismos valores: la libertad, la democracia, el mercado, la paz y la cooperación.

Criticó la forma de gobernar de los que practican un falso europeísmo. “No vamos a seguir siendo una anomalía en Europa”, aseguró. Feijóo se propone frenar “los desmanes de Sánchez“.

Afirmó que el 9-J será la respuesta a las malas políticas que padecen los ciudadanos. Se mostró convencido de que el PP ganará las elecciones. Y definió a Dolors Monserrat como la persona idónea para encabezar la lista del PP porque ha sido la voz que mejor ha combatido las mentiras del independentismo y de Sánchez en Europa.

Se refiere a la candidatura del PP como “el mejor equipo”, con experiencia en las instituciones europeas, con una gran visión en los asuntos internacionales, de los sectores productivos, la economía y la seguridad, además del impulso para que la voz de España esté en el centro de la política comunitaria.

Igualdad, libertad y futuro

Los énfasis del Manifiesto Elecciones Europeas 2024:

— Vivimos momentos difíciles. Europa importa más que nunca. Dos guerras se libran en nuestra vecindad. La fragmentación del mundo en bloques amenaza con acarrear enormes costes a nuestras empresas, que se han beneficiado en las últimas décadas de rutas comerciales abiertas y seguras. La curva demográfica del continente describe una tendencia preocupante que amenaza nuestra comunidad política, nuestro modo de vivir y nuestra sociedad de bienestar. La transición energética y la eclosión de la inteligencia artificial presentan tantas oportunidades industriales y económicas como desafíos democráticos y sociales. Todo ello merece una respuesta conjunta, sensata y eficaz que devuelva el optimismo a las clases medias europeas y la fe en sus instituciones democráticas, sobre todo, a los más jóvenes.

— Si Europa importa mucho, también es mucho lo que España puede aportar a Europa. Hace ya casi cuatro décadas que nuestro país recuperó el papel que le corresponde por historia y vocación en el concierto europeo. En este tiempo, España se hizo cargo de Europa y se convirtió en un motor de integración. Son muchas las propuestas, de los Fondos de Cohesión al Erasmus, de la ciudadanía europea a la Euroorden, que llevan nuestro sello.

— Por eso, ahora, en un contexto de crecimiento de nuevas formas iliberales de democracia que cifran en el aislamiento la salvación y, cuando los retrocesos en materia de igualdad ante la ley, estabilidad política y libertad que estamos viviendo en España pueden alejar a los ciudadanos de unas instituciones que hemos construido juntos, es importante que nuestro país envíe una señal clara y afinada de europeísmo.

— Hay que hacerlo combinando el respeto absoluto por los logros de la integración europea con la consideración hacia los intereses esenciales de nuestro país, a la hora de negociar nuevos avances. Europa tiene por delante cuatro grandes desafíos a los que debemos hacer frente: el desafío democrático, el desafío social, el desafío económico y el desafío geoestratégico.