Un Estados Unidos en la primera mitad “humano” y “marciano” en la segunda parte del partido ya está en semifinales con una sensación de superioridad que asusta. La victoria ante Eslovenia, (76-119), se fraguó especialmente en el tercer cuarto, cuando USA puso una marcha que de momento no tiene ningún rival.

El partido fue dominado de principio a fin, a pesar de que Eslovenia planteó un partido con la máxima tensión. Después de un inicio ligeramente favorable a Eslovenia, Estados Unidos se puso por delante gracias a un 0-7 con mucho trabajo en defensa. Los buenos minutos de Domen Lorbek y las brillantes apariciones de Goran y Zoran Dragic parecían que iban a plantear un partido muy distinto al que enfrentó a los norteamericanos contra México en octavos, y los balcánicos se fueron al vestuario con tan sólo 7 puntos en contra.

Pero Estados Unidos despertó, y de que forma, en el tercer cuarto. Sin apenas darse cuenta, los eslovenos vieron caer una canasta tras otra por culpa de los balones robados en ese periodo. La tercera falta personal de Goran Dragic, agotado después de jugar casi la totalidad del partido, sumado a unos acertados Harden y Curry, despertaron al mejor Estados Unidos.

Los diez minutos del tercer parcial terminaron con un 37-22 para los estadounidenses y aún no se había acabado el partido. Derrick Rose, Stephen Curry, Davis… todo funcionó como un engranaje perfecto que permitió que el partido acabará con más de 40 puntos de diferencia a favor de los norteamericanos.

Lituania a semifinales en gran último cuarto

La subcampeona de Europa y bronce en el Mundial de 2010, volverá a luchar por las medallas tras derrotar a Turquía (73-61), que se hundió en un último cuarto, en el que los lituanos anotaron 26 puntos exhibiendo todo su potencial interior y exterior.

El partido comenzó dominado por los turcos, fuertes en el juego interior de la mano de Asik y por fuera gracias al talentoso Preldzic, consiguiendo abrir una pequeña brecha en el ecuador del primer cuarto (14-6). Lituania echaba de menos a la falta de dirección de Juskevicius y solo era superior a su rival en el rebote, gracias a la aportación del incombustible Valanciunas, en dura pugna con Asik.

En el segundo cuarto todo comenzó a cambiar de la mano de Darjus Lavrinovic liderando un parcial de 8-0 con dos triples y conseguir ponerse por delante (24-23 en el minuto 15). Desde ese momento, el propio Lavrinovic, secundado por Pocius y Valanciunas les empezó a poner claramente por delante. Maciulis se unió a la fiesta al inicio del tercer período y con 8 arriba, parecía ponerse el partido muy a favor, pero los turcos se aferraron al juego interior tras una técnica de Valanciunas, permitieron al subcampeón mundial ponerse de nuevo por delante (36-40, min.26).

Fue un espejismo, los triples de Pocius y Seibutis y una canasta sobre la bocina de Jankunas hicieron mucho daño a los turcos que comenzaron el cuarto periodo con tres puntos abajo (47-44) y aquí se acabó el partido. En el último período, Maciulis, Pocius y de nuevo Seibutis, máximo anotador con 19 puntos, acribillaron a su rival hasta cerrar el partido con un 73-61 final.