Guardó sigilosamente silencio y esperó a la toma de posesión del nuevo Ayuntamiento de Madrid bajo la gestión de Manuela Carmena.

Ahora da un paso al costado en el Partido Popular de Madrid. Abandona la presidencia. Esa puerta la cerró. Muy posiblemente otras también. No ha querido abrir debates sobre su futuro, Algunos dudan de su perseverancia al frente de la oposición. La derrota de Madrid frustró otros planes. Pero sin duda es su crepúsculo aun que pretenda escribir parte del futuro en el partido conservador, el Partido Popular, la derecha.

En sectores del Partido Popular, como se señaló a Hechos de Hoy, estiman que en lo sucedidoi hay responsabilidades compartidas. Esperanza Aguirre no era la mejor elección para el Ayuntamiento de Madrid. Su campaña, además, fue una equivocación personal de ella.

La presidenta del Partido Popular de Madrid desde 2004, dijo que pedirá luz verde para celebrar "lo antes posible" un congreso regional extraordinario al que no se presentará. "Es hora de la humildad y de la responsabilidad, de hacer política", dijo en el Comité Ejecutivo Regional.

Admitió que cometió errores en la campaña. "Es posible que no acertara con el tono de mi campaña. Con mis críticas contribuí a algún rechazo a la candidatura, al polarizar la atención en la candidatura de Podemos", reconoció. "Tampoco ayudó la filtración de mi declaración de la renta el jueves antes de las elecciones, pese a que demostraba que cumplía fielmente con Hacienda. Ese día notamos una caída de 12 puntos entre los pensionistas",apuntó.

Esperanza Aguirre fue elegida presidenta del Partido Popular de Madrid por primera vez en noviembre de 2004. Relevó a Pío García Escudero con el 91,99% de los votos (1.745 a favor y 152 en blanco). En septiembre de 2008 recibió el 96,34% de sufragios de los 2.086 compromisarios, con 2.003 votos a favor, 72 en blanco y 7 nulos. La tercera y última vez que revalidó su mandato fue en abril de 2012, con un respaldo del 97,2% (1.903 votos a favor, 30 en blanco y 25 nulos).