Continuan las investigaciones sobre quien es ya oficialmente el mayor asesino múltiple a tiros de Estados Unidos, Stephen Paddock. El hombre que disparó durante varios minutos indiscriminadamente con sus armas automáticas desde su suite del hotel – casino Mandalay Bay sobre una multitud matando a 59 personas e hieriendo a 600, no encaja en ningún estereotipo de asesino múltiple.
Marilou Danley, su pareja sentimental, una ciudadana australiana originaria de Filipinas de 62 años, es una de las figuras clave en la reconstrucción de los hechos. En un primer momento la policía la buscó en el Strip, la famosa avenida de Las Vegas, pero en realidad se encontraba en Filipinas. A su llegada el miércoles a Los Ángeles la esperaban agentes del FBI en el aeropuerto.
"Era un hombre bondadoso, tanquilo, cariñoso, yo le amaba", comentó Danley. Aseguró que no tenía ni la más mínima idea de que Paddock planeara una masacre y que ahora comprende que la envió a Filipinas para no inmiscuirla en la matanza. "Me envió 100.000 dólares para que pudiera comprar una casa para mi y mi familia", comentó. Después pensó que eso podría significar que Paddock quería romper con ella y que se quedara en Filipinas.
El abogado de Danley declaró a los medios delante del cuartel general del FBI en Los Angeles que la mujer "nunca pensó que su compañero sentimental pudiera hacer daño a otra persona". Y continuó: "Nunca dijo ni hizo nada que me hubiera hecho sospechar o alertar que podría pasar algo tan horrible".
"Soy madre y abuela y mi corazón sufre por todos aquellos que perdieron a un ser querido", expresó la mujer, que aseguró que volvió voluntariamente a Estados Unidos y que colaborará con el FBI en la investigación.
Tras horas de interrogatorio de Danley, los investigadores siguen sin hallar el motivo que pudiera impulsar a Paddock a cometer un asesinato múltiple tan atroz. Entre la habitación del Mandalay Bay, a la que desde tres días antes no dejó entrar a ningún empleado del hotel, y sus dos casas, una en Mesquite y otra en Reno, la policía encontró 47 armas de fuego manipuladas para covertirlas en automáticas. Se sabe que era un jugador profesional muy habitual de los casinos, de los que apuestan fuerte. Un perfil que no encaja mucho con la definición de su novia como "hombre tranquilo".