Nadie puede ser juez de su propia causa, y así lo expresó el código de Justiniano en su máxima latina "nemo iudex in causa propia".

El expresidente Leonel Fernández Reyna acaba de hacer uso de ese principio o norma jurídica Romana que aún prevalece en la humanidad en todos los códigos y constituciones del mundo y al referirse en una entrevista publicada por el periodista y embajador extraordinario Cesar Medina, hace una revelación coherente, lógica y pragmática, que reviste mucha importancia para el acontecer político nacional, pero que conviene en forma inequívoca al proceder transparente de un estadista que ha subido al solio presidencial tres veces por la vía democrática, en principio de la mano del Dr. Joaquín Balaguer y sus ententes sociales y políticos.

De acuerdo a lo expresado por el expresidente Fernández, él no se opondría a lo que determine la mayoría, lo que decida su partido y lo que quiera la gente y acotó además, que es de la convicción que un presidente con altos niveles de aceptación, debe agotar dos períodos en el poder. Sin embargo, para no desdibujar la opinión del presidente deseo transcribir sus declaraciones, strictus sensus citamos: “No, no me opondría, si eso es lo que determina la mayoría… lo que decida el partido y lo que quiera la gente… eso es lo que yo siempre he creído: que un presidente con un alto niveles de aceptación debe agotar dos periodos en el poder”. (Como fueron sus sucesivas victorias).

Con estas declaraciones el expresidente Leonel Fernández alcanza un sitial en la política vernácula y se eleva por encima de sus contradictores y en especial, el precandidato Ing. Temístocles Montas, a quien nosotros recordando al maestro Juan Bosch le hemos denominado el “Jefe del escuadrón de la oscuridad”, por el fracaso y la burla de los carteles eléctricos, con quienes pacto la Ley de electricidad con la cual han esquilmado a la población dominicana y al propio empresariado que no puede competir con la tarifa eléctrica en el ámbito del sistema interamericano de comercio de Centroamérica y el Caribe, pero muy especialmente por la afrentosa e inexplicable traba legal que permite a una de esas empresas pagarle 4.5 millones de dólares por una energía que no le ofrecen al usuario, en violación grosera al artículo 1131 del Código Civil Dominicano, que establece, que una obligación sin causa o una obligación fundada en una causa ilícita, no puede tener efecto alguno. Y el cual citamos a continuación:

Artículo: 1131. La obligación sin causa, o la que se funda sobre causa falsa o ilícita, no puede tener efecto alguno.
Pero retomando la magnánima posición del expresidente Leonel Fernández, hacemos uso además de otra parte del coloquio con el embajador Cesar Medina, citamos textualmente: “Jamás nos opondríamos a la decisión del partido… si eso es lo que quiere la mayoría, eso también es lo que queremos nosotros”

Con estas declaraciones publicadas el 29/6/2014, en el Listín Diario, el presidente Leonel Fernández se catapulta y demuestra su veteranía política y su interés, de que su partido permanezca en el poder por encima de sus intereses particulares, pero más aún, haciendo uso del aforismo latino al cual nos hemos referidos como herencia del Emperador Justiniano, el expresidente Leonel Fernández se ha prohibido a si mismo ser juez de su propia causa y a sabiendas de que “los vientos” le favorecen mayoritariamente en este momento político, prefiere poner en manos del partido del cual es presidente, así como de las encuestas que miden las preferencia de los candidatos, la aceptación o no de la reelección presidencial de Danilo Medina Sánchez.

Si escrutamos los números ofrecidos por el destacado periodista Cesar Medina, se vislumbra que en el Congreso se precisaría del apoyo del Partido Revolucionario Dominicano (PRD, 78 diputados) para cambiar el artículo 124 de la Constitución de la Republica, en la Asamblea Revisora, que ha sido siempre la manzana de discordia en la institucionalidad democrática de nuestro país y que el presidente Joaquín Balaguer adjetivó la constitución como un “ pedazo de papel” al igual que Federico el Grande Rey de Prusia, que gobernó desde 1740-1784.

Sin embargo, el expresidente Leonel Fernández no puede dictar su propia decisión sin escuchar las argumentaciones de las partes y en este caso acudimos a otra máxima latina de la época de Justiniano que dice: auditur et altera pars, es decir, que si bien es cierto el expresidente Leonel Fernández no puede juzgar su propia causa, no es menos cierto que a él se le prohíbe dictar su decisión sin escuchar las argumentaciones de las partes a las cuales les debe su liderazgo y de las cuales debe estar comprometido a la hora de tomar una decisión tan trascendental.

A esto nosotros le queremos agregar que el expresidente Leonel Fernández no puede soslayar la impronta de su liderazgo ante la crisis mundial que acontece en el sistema capitalista salvaje que nos desgobierna en el mundo y fundamentalmente tiene que despojarse del conformismo de haber sido presidente tres veces democráticamente elegido, repetimos, y emulando la consigna de Eugenio María de Hostos “hacer que prevalezca la civilización frente a la barbarie que acecha a la humanidad en el despeñadero del resurgimiento de una nueva edad media tenebrosa con todos los antivalores que tratan de prevalecer en la sociedad”.

Y aprovechando que el día 30/6/ es el cumpleaños del profesor Juan Bosch que no es propiedad excluyente de los peledeistas, ni de sus familiares, sino que por su impronta literaria y política pertenece a los dominicanos y la humanidad de quienes se identifican con su ideología, hoy al sentir su evocación: (“como todo es posible cuando se está en el poder”) si el expresidente Fernández decide traspasar la antorcha “sin arrebatos” y con “buen sastre”, que con esa antorcha se encienda un proyecto de Nación Bochista, menos excluyente y más participativo, con menos delincuencia y más justicia, con menos contrabando y más contribución al erario público, con salario digno, vivienda decorosa, transferencia de tecnología y superar el analfabetismo; para cerrar la brecha de desigualdad social que hoy padece nuestra nación, ya que es una verdad de Perogrullo que sólo la reelección de Danilo detiene el retorno al poder del expresidente Fernández, dado el desastre de la oposición y el alcahuetismos convenientes de los poderes fácticos, que siempre han merodeado el poder para su provecho y beneficio de sus intereses.

Termino con un verso de Byron que me leí cuando era estudiante de Derecho para uso y consumo de los políticos que creemos en el Estado de bienestar social, amén de la repercusión de la reelección, que será harina de otro costal:

Quien sepa de luchas patrias, de tiros, sangre e incendio, vuelva a Duarte la mirada, medite y aplique el cuento. Arturo Pellerano Castro.

– Marino J. Elsevyf Pineda es abogado y notario.

– Luces y sombras. Desde que asumió la Presidencia el 16 de agosto de 2012, entre las iniciativas del gobierno de Danilo Medina más relevantes (y que le han generado alto índice de aceptación) se encuentran la asignación del 4% del PIB a la educación, la construcción de miles de aulas, el poblado de Boca de Cachón y el inicio del nuevo sector La Barquita. A su vez, entre las principales críticas a su gestión -asuntos que destacó Hechos de Hoy– figuran la reforma fiscal y la inseguridad ciudadana así como por la falta de coraje contra los acusados de corrupción del gobierno (también del PLD) de Leonel Fernández.