Julio ha desaparecido sin dejar rastro. Su marcha, justo antes del viaje, ha dejado a todas las favoritas desconcertadas, especialmente a Elena, que debe disimular delante de una desconsolada Lola. Unidas por la incertidumbre, ambas tratan de encontrar una explicación a lo ocurrido.

Para colmo, Consuelo, la dueña del colmado, está decidida a boicotear a las chicas y se niega a venderles trufas justo antes de la celebración de la jornada gastronómica dedicada a ese preciado ingrediente y con el libro de reservas lleno. Las favoritas tendrán que hacer lo imposible para conseguir que esa noche salga todo perfecto. La velada estará llena de sobresaltos, sobre todo cuando Félix sorprenda a Elena de una manera inesperada.

Por su parte, Lourdes descubre que el éxito de su consultorio no es del todo mérito propio, y Rosa, a su pesar, recurre a Miguel en busca de ayuda cuando Fermín se mete en un problema. Un favor que, inevitablemente, tendrá un precio.

Mientras, Cecilia debe guardar reposo por su embarazo. Una circunstancia que César aprovecha para reforzar su cercanía y empezar a sembrar dudas en la joven… aunque quizás no pase mucho tiempo hasta que la verdad salga a la luz.