Admitida a trámite una de las dos demandas de paternidad presentadas contra el rey Juan Carlos I. Así lo confirmaron desde el Tribunal Supremo en el que se estudia una de las demandas que presentada por la ciudadana belga Ingrid Jeanne Sartiau, quien reclama ser la hija del padre de Felipe VI.

Los magistrados del pleno de la Sala de lo Civil, sin embargo, han rechazado otra demanda presentada por el español Albert Solá Jiménez. Tras conocerse la decisión, la Casa del Rey expresó este miércoles su respeto a la "independencia" del Poder Judicial. Por su parte, un portavoz del Palacio de la Zarzuela declinó hacer más comentarios sobre esta decisión.

Para que fuera admitida a trámite, según fuentes del Supremo, los dos demandantes tendrían que tener algún documento, como una carta o una fotografía, que indique que sus madres y don Juan Carlos mantuvieron una relación sentimental. La Sala admitió la demanda de Ingrid Sartiau tras analizar tanto la documentación presentada por esta como el informe desfavorable a la admisión a trámite emitidos por la Fiscalía.

Según las mismas fuentes, el Supremo emplazará en los próximos días para que Juan Carlos I se persone en la causa. El padre de Felipe VI tendrá 20 días de plazo para contestar a la demanda. Después, se celebrará una vista pública, que solo se evitaría si las dos partes llegan a un acuerdo antes de que esta se celebre.

La vista podrá ser a puerta abierta o cerrada, aunque lo habitual de estos casos de demandas de paternidad suele celebrarse sin público. Según fuentes del Supremo, si no hay acuerdo entre las partes, el juicio se celebrará previsiblemente antes del verano y en ella la demandante puede pedir que se interrogue al Rey.

Ingrid Sartiau ya pidió de forma anticipada al Supremo que se realice una prueba de ADN a Juan Carlos I. La demandante tendrá que repetir su petición ahora y el Tribunal resolverá antes de la vista si admite o no la prueba. Hay que destacar que el monarca pueda negarse a someterse a ella, pero sí la Sala tiene otros elementos de prueba la demanda podría prosperar.

Según la versión de Sartiau hace unos diez años, mientras veía televisión en su casa, apareció el rey Juan Carlos en la pantalla y su madre, Lilian, le aseguró que “este hombre es tu padre”. Al enterarse de la publicación de un libro sobre “los hijos ilegítimos del rey de España”, Sartiau decidió informarse y halló en Internet el caso de Solà Jiménez con el que se unió para someterse a un test de compatibilidad, que estableció que son hermanos al 91 % de probabilidad.

El Ministerio Público reclamaba que se rechazaran las dos demandas al considerar que no existe el principio de prueba que exige el artículo 767.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil. El mismo artículo explica que "no se admitirá en ningún caso la demanda sobre determinación o impugnación de la filiación si con ella no se presenta un principio de pruebas de los hechos en que se funde".